DESESCALADA

El Gobierno aclara que la Generalitat no puede decretar la salida de los niños

coronavirus. Un niño aburrido en el balcón de su casa, en Madrid

coronavirus. Un niño aburrido en el balcón de su casa, en Madrid / periodico

Iolanda Mármol

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El Gobierno pone pie en pared. El Ejecutivo central está ultimando un plan de desescalada para que los niños puedan salir a la calle bajo estrictas medidas de precaución que se anunciará en los próximos días, aún sin fecha concreta. Ese será el que se aplique también en Catalunya, porque la Generalitat carece de competencias para implementar el proyecto que ha anunciado por su cuenta y que prevé que los menores empiecen el desconfinamiento en los próximos ocho o nueve días.  Si Quim Torra decidiese aplicarlo, vulneraría el estado de alarma, recuerda la Moncloa.

“En el marco del decreto de alarma, la decisión la tiene que tomar el Gobierno de España”,  zanjó este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tras que el Govern diese a conocer su proyecto.  Fuentes gubernamentales consultadas por este diario atribuyen la iniciativa del 'president' a un paso más en la campaña de "puro marketing" que emprendió al inicio de la pandemia, aún sin competencias: el 13 de marzo anunció un confinamiento de Catalunya irreal, pocas horas antes de que el Consejo de Ministros aprobase el decreto de alarma y también reivindicó como propio el parón de todas las actividades no esenciales cuando el Gobierno lo validó.  Es decir, anuncia medidas que la Moncloa tiene en estudio para aplicarlas en terreno autonómico, como si, de facto, tuviese capacidad de implementarlas siendo un ejecutivo independiente. "Forma parte de un pulso", resumen fuentes del Ejecutivo.

Los expertos consultados por Pedro Sánchez analizan desde hace semanas cómo aliviar la presión del confinamiento a los niños y están evaluando varios escenarios para determinar cuál sería la fórmula más prudente de llevarlo a cabo. De hecho, esta medida se ha convertido en una de las prioridades para el Gobierno. Consciente de que la desescalada puede ir a distintas velocidades sobre el territorio, según la incidencia de contagios y la situación de los hospitales, el ministerio de Sanidad ya solicitó la semana pasada a las comunidades que designen a un interlocutor para el desconfinamiento

Illa insistió este viernes en que el Ejecutivo central ha solicitado a las autonomías que "hagan llegar sus planteamientos" y que esas propuestas "serán estudiadas" por el Gobierno, pero recordó que, mientras el estado de alarma siga vigente, será Madrid quien dicte las pautas de la desescalada. 

El responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, explicó que el problema no es solo que puedan salir los niños, sino que esa desescalada debe de ser "coherente" y aplicarse con otras medidas conjuntas que eviten contagios. "Hay situaciones que sobre el papel son muy recomendables pero que su aplicación puede ser complicada", advirtió, tras recordar que los especialistas llevan prácticamente "dos meses" valorando constantemente qué pasos se pueden ir dando. 

Mientras, los departamentos de Asuntos Sociales y Familia, Interior y Salud trabajan en el plan para Catalunya, que se acabará de discutir en la reunión del Procicat de este sábado. Se trataría de salidas limitadas en el tiempo y por franjas horarias, manteniendo la distancia mínima de seguridad de dos metros con las personas de la calle y con mascarilla a partir de los tres años.