Casado acusa a Sánchez de mentir y le pide más diálogo

Pablo Casado defendió la semana pasada que debía cerrarse toda actividad no esencial en algunas comunidades, como reclamaban algunos de los gobiernos autonómicos del PP, pero ahora que Pedro Sánchez ha dado ese paso en toda España, cree que lo ha hecho sin guardar las formas y siendo desleal. El enfado de Casado se tradujo en un aviso: su grupo parlamentario no convalidará el decreto de la prohibición temporal de los despidos justificados por el coronavirus ni tampoco el del cierre casi total para limitar los desplazamientos si no se modifican algunos aspectos como el de los «permisos obligatorios» retribuidos por las empresas. La advertencia puede tener un impacto limitado. Esos decretos-leyes se aplican desde el primer día, pero el Congreso tiene 30 para convalidarlos o derogarlos. Esta semana no hay pleno y no se sabe si la próxima lo habrá, ni si habiéndolo (para prorrogar otra vez el estado de alarma, por ejemplo) esas iniciativas se incluirán para que sean votadas. 

El líder conservador llegó a acusar ayer al Ejecutivo de haberle «mentido» y dar cifras que «no eran ciertas» a las autonomías. Citó una conversación entre él y el presidente del Gobierno, en la que, según Casado, Sánchez le pidió que no condicionara su apoyo a la prórroga del estado de alarma del pasado miércoles al endurecimiento de las medidas porque el Ejecutivo no iba a llegar a ese extremo. «Pero luego hace lo contrario, así que o se me oculta información o no se me dijo la verdad», añadió. Casado también denunció que la Moncloa ha ofrecido «cifras que no eran ciertas» sobre los «plazos» y el «material sanitario». «Que diga ya la verdad. Dónde está, cómo está llegando, en qué condiciones y cuándo se va a garantizar la plena protección del personal», denunció en una rueda de prensa telemática con preguntas directas de la prensa.

Quién paga los permisos retribuidos

El líder del PP cree que hay margen para que los dos decretos, que no consultó con él ni con los gobiernos autonómicos ni con las patronales, apuntó,  sean modificados. «El peso del coste de la crisis no puede caer en las empresas sino en el Estado», reclamó en referencia a los «permisos retribuidos obligatorios» que deberán abonar las empresas los días en los que el cierre casi total esté en vigor (desde este lunes y hasta el 9 de abril). Casado ve al Gobierno arrastrado por la agenda «radical» de Pablo Iglesias. «No podemos remar en la misma dirección si vamos al precipicio; así no», lamentó.  

El dirigente conservador tampoco empatizó con la batalla que Sánchez está dando en la Unión Europea, donde el jueves exigió un impulso claro ante la crisis económica por la covid-19. Casado evitó cargar contra la cancillera alemana, Angela Merkel, con la que comparte familia europea, y lamentó que el presidente del Gobierno busque «enemigos exteriores».  

Gobiernos autonómicos del PSOE

El Gobierno no quiso responder a la lista de agravias de Casado. «No voy a entrar en esas polémicas. Habrá un día en que podremos discutir la eficacia de las medidas. (...) Ahora no queremos que nada nos distraiga», afirmó el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una rueda de prensa en la Moncloa.

Pero las críticas por la falta de diálogo también le llegaron de Ciudadanos, el PNV (socio en la investidura) e incluso por autonomías gobernadas por el PSOE, como Castilla-La Mancha, Navarra, Baleares y Canarias. Los cuatro ejecutivos se quejaron de la falta de flexibilidad para adaptar el cierre a cada territorio.

En cambio, el PDECat mostró una actitud mucho menos crítica que el propio Govern. El portavoz posconvergente, Marc Solsona, afirmó que apoyarán las nuevas medidas de confinamiento aunque lleguen «tarde», informa Fidel Masreal.