Los partidos independentistas rechazan la "legitimidad" de Felipe VI

"No tenemos Rey. Democracia, libertad y república". Así comienza el manifiesto que, este lunes, suscribieron los portavoces de ERC, JxCat, EH Bildu, CUP y BNG en el Congreso de los Diputados coincidiendo con la asistencia de Felipe VI a la Cámara baja para presidir la Solemne Sesión de Apertura de la Legislatura Constituyente. Un acto al que independentistas, nacionalistas y soberanistas decidieron no acudir como gesto de protesta contra el Rey, el cual, sentenciaron, no tiene ninguna "legitimidad".

"La Monarquía española y su máximo exponente, el rey de España, no nos representa", inició el portavoz republicano, Gabriel Rufián, la lectura del texto antes de subrayar que "la sociedad catalana, vasca y gallega rechazan mayoritariamente la figura de una institución anacrónica heredera del franquismo que se sustenta en el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes, negando así los derechos civiles, políticos y nacionales que asisten a nuestras ciudadanías".

El texto, que también fue leído por Laura Borràs (JxCat), Oskar Matute (Bildu), Mireia Vehí (CUP) y Ernesto Rego (BNG) en castellano, catalán, gallego y euskera, recoge que "el Rey no es un interlocutor válido", no tiene "legitimidad" y no le reconocen "ninguna función política". Además, acusaron a Felipe VI de haber tratado de "imponer proyectos y valores antidemocráticos, como quedó demostrado en el discurso autoritario pronunciado el 3 de octubre".

Tutela ciudadana

Las cinco formaciones, con representación en el Congreso, cerraron la lectura del manifiesto exigiendo al Monarca que deje "de ejercer su tutela sobre la ciudadanía y sobre los gobiernos y parlamentos que de la voluntad popular emanan". Una condición indispensable, a su entender, para "dar cauce a soluciones basadas en el respeto a la voluntad popular, la libertad y la democracia".

El presidente del PP, Pablo Casado, consideró que las "afirmaciones muy graves" pronunciadas por los representantes de estos partidos deben ser "censuradas" por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. Casado pidió "respeto a la Casa Real y al Rey" y consideró que "sería bueno" que el presidente del Gobierno diera una respuesta a sus "socios", en referencia a ERC.