La corrupción vive abajo

La exposición 'Corrupció! Revolta ética' repasa los principales casos de fraude público en Catalunya y España

Millet y Montull, durante la vistilla de ayer en el Palacio de Justícia.

Millet y Montull, durante la vistilla de ayer en el Palacio de Justícia.

Laura Luque

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Vicepresidència de la Generalitat, en manos de ERC, ha elegido un espacio curioso para dar cobijo a la exposición “Corrupció! Revolta ética”, que repasa los casos de corrupción más sonados en Catalunya y en España de los últimos años. La muestra se ubica en el Palau Robert, justo debajo del despacho del ‘expresident’ Artur Mas. Convergència, el partido que él dirigió y cuyos herederos políticos, encuadrados en JxCat, gobiernan la Generalitat de la mano de Esquerra, es precisamente uno de los principales señalados en la exhibición.

 “La corrupción es el abuso de la posición pública para obtener un beneficio privado”, se lee en un expositor. Durante la visita, se desgranan una serie de escalofriantes datos, como el de que “el coste social de la corrupción se cifra en 40.000 millones de euros al año solo en el Estado español”. Es decir, un tercio del perjuicio que supone la totalidad de los sobornos en la Unión Europea. “¿Tendrá que ver con las sociedades del sur?”, plantea otro expositor, explicando cómo los mecanismos de detección y respuesta de fraudes tienen un recorrido más corto en España que en los países nórdicos, donde hace quince décadas que existen oficinas homólogas.

Periodismo, sistema y corrupción

La exposición también explica que el periodismo ha incorporado el oficio de destapar y denunciar la corrupción. Sin embargo, su función se invierte cuando el “cuarto poder” pierde su independencia: la lucha contra el fraude implica enfrentarse directamente contra el sistema “de la hegemonía del poder financiero y su tendencia a salir impune de todos los escándalos”, puntualiza David Vidal, comisario de la exposición.

Una muestra de portadas de diarios rememora algunos de los casos más conocidos. Entre ellas encontramos dos de EL PERIÓDICO, uno de los principales protagonistas en la salida a la luz del ‘caso Palau’. En su pared vecina, se exhibe un ingenioso montaje de seis carteles que simulan cajas fuertes. Las caras de antiguos miembros de CiU ocupan cinco de esas cajas y rostros del PSC se encuentran en dos de ellas. CiU y PSC comparten el ‘caso Pretoria’, en un sistema simbiótico al que los medios se refirieron como “sociovergencia”.

Mientras el sistema judicial se mantiene infradotado e infrafinanciado, Hacienda se mantiene joven y fresca: “No interesa que el poder judicial realice óptimamente su trabajo”, explica el comisario. Por ello, afirma que la corrupción es algo sistemático y los partidos solo la denuncian con fines electoralistas.

¿ Fines propagandísticos?

Por su ubicación, es lógico preguntarse si la exposición es un castigo simbólico para Mas. Vidal lo niega. Aun así, algunas fuentes se preguntan el porqué de la no intervención de Vidal en la presentación del proyecto. De hecho, Pere Aragonès, vicepresidente del Govern, y Roger Torrent, presidente del Parlament, monopolizaron la inauguración.

La muestra, ideada por la Oficina Antifrau de Catalunya en motivo de su décimo aniversario, ha tenido mucho éxito. Ha alcanzado unos datos de asistencia que llegan a los 5.000 visitantes en tres semanas, una media de 270 usuarios diarios. Se puede visitar hasta el 24 de noviembre.