LA ENCRUCIJADA INDEPENDENTISTA

Nuevo choque entre ERC y JxCat por el horizonte electoral

Bargalló propone a Torra una cuestión de confianza si fracasan los presupuestos, pero Budó y Torrent la rechazan

El 'conseller' de Educació, Josep Bargalló

El 'conseller' de Educació, Josep Bargalló / EUROPA PRESS

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El devenir de la legislatura catalana trae de cabeza a los socios del Govern, JxCat y ERC, que exhiben sin disimulo sus estrategias contrapuestas sobre cómo responder a la sentencia del 1-O. El 'conseller' de Educació, Josep Bargalló, puso este viernes sobre la mesa un nuevo posible escenario de futuro que, voluntariamente o no, provocó un nuevo choque interno en el Ejecutivo. Ante la hipótesis, plausible, de que fracase la negociación de los presupuestos del 2020 y haya que prorrogar por segunda vez las cuentas del 2018, Bargalló planteó que el Govern podría someterse en tal caso a una cuestión de confianza en el Parlament.

El recurso a este mecanismo, que ya usó Carles Puigdemont cuando la CUP le tumbó los presupuestos del 2017, alejaría el escenario de unas elecciones autonómicas, que es la salida por la que apuesta el partido de Bargalló, ERC, tras el veredicto del Tribunal Supremo. "Todo Govern tiene la obligación de acabar la legislatura", justificó el titular de Educació en Catalunya Ràdio, tras advertir de que "otra prórroga presupuestaria sería insostenible para el sistema educativo".

"Ninguna voluntad" de Torra

La idea de Bargalló no agradó demasiado a la portavoz del Govern y 'consellera' de Presidència, Meritxell Budó, que recordó que la cuestión de confianza es una prerrogativa del 'president', Quim Torra, y aseguró que este "no ha manifestado ninguna voluntad" de someterse a ella porque "confía" en aprobar los presupuestos.

Pero a un compañero de filas de Bargalló, el presidente del Parlament, Roger Torrent, también le chirrió la propuesta del 'conseller'. En su opinión, será "muy difícil" que la legislatura pueda seguir "al menos como está ahora" en caso de que no se aprueben las cuentas del 2020. Si eso sucede, agregó, el Govern y la Cámara catalana deberían abordar los posibles escenarios de futuro.