Esquerra y el PSC 'empatan' su duelo en Barcelona

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Patricia Castán

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El podio de Barcelona ha quedado finalmente copado por los partidos de izquierda, en unos resultados que priman las posiciones más moderadas, dejando un cuarto puesto a Ciutadans a costa del desplome del PP. La capital catalana, con más del 78% de participación en los comicios, divide su voto mayoritario entre ERC y el PSC -en empate técnico y separados por unas centésimas en porcentaje de apoyos-, desplazando a la tercera posición a En Comú Podem, quien se impuso en las anteriores generales pero ahora pierde nueve puntos porcentuales.

La remontada socialista y el retroceso de los 'comuns', junto con el subidón de Esquerra invita a pensar que todo es posible en las municipales que se decidirán el próximo mes, más reñidas que nunca. 

Hay que volver la vista hasta el lejano 2008 para recordar el rugido socialista en la ciudad, que ayer se impuso en media Barcelona y pugnó con ERC en casi todos los distritos. Este fue el vencedor en números absolutos en el conjunto de la ciudad. Incluso en Sarrià-Sant Gervasi, por la mínima sobre JxCat, que obtuvo resultados muy por debajo en el resto del territorio.

Cambio de posiciones

Ese resurgir del PSC (que propulsado por Pedro Sánchez y alentado por la alta participación recuperaba 90.000 votos con el 99,4% escrutado) sumado al desgaste de Podemos, pero también de Ada Colau en la alcaldía de Barcelona, han redistribuido los votantes de izquierda, en un escenario muy distinto al del 2016, cuando los 'comuns' se impusieron en ocho de los diez distritos. 

En clave soberanista, Esquerra levanta el vuelo hasta sus mejores resultados en Barcelona con una victoria más que ajustada (apenas un par de miles de votos) pero histórica, mientras que Junts per Catalunya se hunde hasta la quinta plaza. Incluso por detrás de Ciutadans, quien porcentualmente obtiene resultados casi idénticos a los de hace tres años, pero casi dobla en sufragios a los populares. Y es que el batacazo en la ciudad del PP lo deja en casi un tercio de votos que en aquel entonces, mientras de la nada surge VOX en séptima posición, casi en igualdad numérica que, en el otro extremo ideológico, el Front Republicà.

Ni siquiera la aparición de los ultraderechistas compensa la pérdida de apoyo a los populares. Junto con PP y C's (los tres suman en torno al 21% de los votos) no alcanzan la cuota de votantes que estas dos últimas formaciones aglutinaron en el 2016.

Con la lupa en el territorio, los socialistas recuperan peso en feudos que fueron habituales, como Sant Andreu, Nou Barris, Horta-Guinardó, Sant Martí y Ciutat Vella. Pero más llamativas son sus cifras al alza en Les Corts (segundos) o el Eixample.