REACCIONES

El Govern trabaja en una respuesta "combativa" a la orden de la Junta Electoral contra los lazos amarillos

Elsa Artadi, Laura Masvidal y Neus Munté, en la presentación de la campaña de JxCat para las municipales de Barcelona.

Elsa Artadi, Laura Masvidal y Neus Munté, en la presentación de la campaña de JxCat para las municipales de Barcelona. / JOAN CORTADELLAS

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La cuenta atrás que dio la Junta Electoral Central (JEC) al Govern de Quim Torra para que retire las pancartas y lazos amarillos de las instituciones dependientes de la Generalitat durante la campaña electoral del 28-A ya está en marcha (vence este miércoles por la tarde), mientras el Ejecutivo catalán prepara en estas 48 horas una respuesta que, en palabras de la 'consellera' de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, será "claramente combativa". No dio Artadi más detalles. Todo queda en manos del 'president' Torra, que decidirá no sin la presión de su antecesor, Carles Puigdemont, quien a primera hora de la mañana consideraba "arbitraria" y "politizada" la decisión de la Junta Electoral.

No sólo eso sino que Puigdemont sugería, en Rac1 que se puede estar "ante la construcción de otro caso por desobediencia" esta vez contra Torra. Pero el 'expresident' se cuidó mucho de responder a la pregunta de si se ha de acatar o no la instrucción de la JEC. De hecho, hace una semana la portavoz del Govern aseguraba que el Ejecutivo catalán "en absoluto" se planteaba retirar los lazos. Lo decía en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu. Pero 24 horas después, a preguntas de Ciutadans en el pleno del Parlament, el titular de Exteriores, Alfred Bosch, defendía la simbología pero eludía responder a la pregunta de si desacatería una instrucción de la Junta Electoral.

Torra contestó al anuncio del órgano que vela por los procesos electorales con un tuit con una cita del doctor Trueta: "Estoy desligado de todos los compromisos menos del de servir mi tierra como pueda y como sepa". El 'president' consultó a los servicios jurídicos pero, como ha sucedido en ocasiones anteriores del 'procés', su posición no es vinculante. La respuesta del Govern podría traducirse en un recurso contencioso administrativo contra el fallo de la JEC ante el Tribunal Supremo.

"No puede ser que se interfiera de este modo en nuestra forma de vivir y hacer política", aseveró Artadu, al tiempo que ha tachado la orden de "ridícula". 

El Gobierno ya avisó que un incumplimiento de este mandato acarreará consecuencias. En una entrevista en la SER, el ministro de Asuntos Exteriores Josep Borrell, ha apuntado que el Estado cuenta con "instrumentos" para que Torra no descarrile y ha sostenido que el fallo de la JEC es "afinado", porque los lazos amarillos son "símbolos partidistas" que "invaden" el espacio público y responden a una determinada opción política. Unas declaraciones que coinciden con las de Ciutadans, el partido impulsor de queja. 

"La autoridad de la JEC no es simbólica"

Desde el Parlament, Inés Arrimadas ha vuelto a cargar contra el independentismo por usar el espacio público como un "tablón de anuncios de su ideología". "Estamos viendo como los edificios públicos aún siguen llenos de simbología separatista y de las caras de los que son candidatos a elecciones generales. Es una autentica vergüenza. ¿Se imaginan que hubiera la cara de Albert Rivera?, se ha preguntado, y ha vuelto a exigir al Govern que "limpie de propaganda separatista" las sedes de la Generalitat. Y ha vuelto a acusar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "no querer molestar a sus socios independentistas" cuando "prepara su vuelta a la Moncloa".

"La autoridad de la JEC no es simbólica. Es muy serio pasar olímpicamente de lo que dice la JEC. Que se lo piensen bien, que después dicen ante los jueces que ellos no sabían nada y que todo era simbólico. Torra no puede estar por encima del resto de ciudadanos de Catalunya", ha lanzado Arrimadas.

El PSC defiende la neutralidad

Los socialistas catalanes, por su parte, han reivindicado el espacio de diálogo como herramienta para hablar de estas cuestiones pero han lamentado que "el Govern no quisiera entrar en esa cuestión". "El espacio público tiene que ser plural y mostrar diferentes opciones. Pluralismo de ideas pero siempre neutrales", ha apostillado Eva Granados, y ha zanjado que su grupo parlamentario respeta la resolución. Los 'comuns' no quisieron echar más leña al fuego y se limitaron a señalar a los naranjas por insistir "en su voluntad de dividir a la ciudadanía".