La Fiscalía Anticorrupción abre diligencias por comisiones en el AVE a La Meca

La Fiscalía Anticorrupción ha abierto unas diligencias con las que espera determinar si hay materia para investigar el pago de las comisiones en el AVE a La Meca (Arabia Saudí) que denunció Corinna zu Sayn-Wittgestein en uno de los audios del 'caso Tándem', por el que está en prisión el excomisario José Manuel Villarejo José Manuel Villarejo. En función del resultado de sus pesquisas decidirá si interpone la querella que anunció cuando propuso al juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea el archivo de la pieza Carol, petición a la que el magistrado accedió en septiembre. 

Anticorrupción solicitaba el archivo de las acusaciones que la examiga del Rey emérito realizaba contra él, al entender que los indicios en su contra eran "débiles", ya que se limitaban a la palabra de la princesa, y ser imposible investigarle por tratarse de hechos cometidos durante su reinado, periodo en el que gozaba de inviolabilidad. Una vez descartada la responsabilidad penal de Juan Carlos I, la fiscalía anunciaba la posibilidad de iniciar una nueva investigación, independiente de la operación Tándem, por delitos de corrupción en las transacciones económicas internacionales y de cohecho que habrían sido cometidos por ciudadanos españoles y extranjeros fuera de España.  

Es justo la que ahora echa a rodar por la grabación que Villarejo hizo a Corinna en 2015 en Londres, en la que esta decía que las comisiones pagadas por la construcción del AVE a la Meca alcanzarían los 80 millones de euros, que se habrían entregado a la mujer de un empresario saudí para dar a otro empresario, quien a su vez le habría dado todo o parte al Rey, aunque este quedará al margen, por ser inviolable.

"Me niego a atacar a la Corona"

Prácticamente a la vez que se conocía la iniciativa de Anticorrupción, el principal imputado del 'caso Tándem' ha hecho público un audio para defenderse, lo que no deja de resultar paradójico cuando gran parte de las acusaciones que hay contra él se basan precisamente en los que grabó subrepticiamente a distintas personalidades como la propia Corinna, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, o la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal.

En esa grabación, realizada gracias a su esposa, Gema Alcalá, desde la cárcel de Estremera, en el que se encuentra desde noviembre 2017, sostiene que sigue preso porque no se ha prestado al juego que, según él, le proponía Anticorrupción de denunciar a la Corona. "Se puede comprobar muy fácilmente, solo oigan mis declaraciones en la Audiencia Nacional (...). En ellas se ve claramente cómo me interrogan para que cuente cosas contra nuestro Rey y cómo me niego en redondo", dice Villarejo, para incidir en que "si alguien quiere hacer daño a la Monarquía son los que se abrazan con los abogados de Podemos cada vez que coinciden con ellos". "Conmigo que no cuenten, allá ellos y su conciencia, esta fiesta de iluminati sólo busca destruir la Corona a cualquier precio", asegura.

Y en cuanto a "las filtraciones de otros personajes", afirma que "están admitiendo que el CNI no sirve para nada, al permitir que un jubilado en prisión pueda poner en jaque al Estado". En su opinión, el director del CNI, Félix Sanz Roldán, "sabe y tiene controlado quién está filtrando" y asegura que "le colaron la charla con la princesa Corinna, porque se confió con 'los de los abrazos' pensando que los tenía controlados".

"Él deja que filtren porque se alegra del daño que me hacen, apareciendo yo como un chantajista al que todos temen. Pero aunque Félix quiera destruirme (...) por encima de todo creo que es un patriota y que asume que todo se le ha descontrolado dañando a quien debía haber protegido el primero. Por eso espero que en algún momento pondrá orden a este despropósito que solo beneficia a populistas, independentistas y los que solo quieren buscar y hacer daño a España", asevera.

La kitchen, la Gürtel dos

Según Villarejo, el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, es quien maneja la causa que se sigue en su contra en la que el último escándalo que se investiga consiste en determinar si en la operación Kitchen se pagó con fondos reservados al chófer del extesorero del PP Luis Bárcenas para sustraerle la información perjudicial para el partido que pudiera guardar.