LA ENCRUCIJADA CATALANA

El independentismo intenta exhibir unidad en sus boicots al Consejo de Ministros

Concentración independentista convocada por la ANC el pasado mayo.

Concentración independentista convocada por la ANC el pasado mayo. / FERRAN SENDRA

Júlia Regué

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cóctel de movilizaciones que prepara el soberanismo para mostrar su repulsa a la celebración del Consejo de Ministros de Pedro Sánchez dibuja un mapa descentralizado a lo largo y ancho de la ciudad de Barcelona. Cada actor reivindica lo suyo, pero la ANCÒmnium Cultural, los Comitès de Defensa de la República (CDR) y organizaciones de la órbita de la CUP -como Arran o Endavant- han intensificado sus encuentros en los últimos días para amarrar una acción que los reuniese bajo el mismo son.

Esos encuentros han fructificado este domingo en la convocatoria, por parte de la ANC, de una manifestación "unitaria" el viernes por la tarde, a las 18.00 horas, que discurrirá entre los Jardinets de Gràcia y la plaza de Catalunya. Todos los actores señalan el 21 de diciembre como el preludio de una coordinación que buscan mantener hasta que terminen los juicios. La misma intención que ya oficializaron los 'cupaires' en un acto el pasado martes: una "movilización permanente" hasta que los independentistas procesados se levanten del banquillo de los acusados.

No pretenden interferirse. Se han planteado unos a otros sus respectivas actuaciones antes de hacerlas públicas. La coordinación existe desde pocos días después de darse a conocer el aterrizaje del Gobierno en la capital catalana. Todos ellos comparten su voluntad de crear un "clima de anormalidad" para boicotear la reunión del Gabinete. No se molestan, conviven.

El 'pressing' de las bases

Eso sí, algunos se apresuraron más que otros a zanjar sus planes y a comunicarlos al resto de interlocutores. Los primeros en prender la mecha fueron los militantes de la organización juvenil vinculada a los anticapitalistas, La Forja, que llamó a lucir chalecos amarillos, como los franceses, ejecutando cortes de vías. Grupos de canales de comunicación instantánea comenzaron entonces a hervir bajo el lema "Gran Aturada de País" y se convirtieron en un actor de presión a la ANC, ya que distintas territoriales mandaron misivas a la dirección quejándose por su falta de propuestas para la cita.

La cúpula respondió con un guiño: un tuit en el que no precisaba convocatoria alguna, pero aseguraba que no se trataría ni de un "círculo" ni de un "lazo de luz", movilizaciones de las que se mofaban los internautas en esos canales. La ANC liderará una marcha lenta y "masiva" de vehículos hasta la capital catalana y una concentración a las 9.00 horas en apoyo al herido por una bala de goma durante el 1-O, Roger Español, que deberá comparecer en la Ciutat de la Justícia como imputado por lanzar presuntamente una valla a los agentes tiempo antes del referéndum unilateral.

Òmnium Cultural aspira a personificar el consenso y la transversalidad de la cita en la celebración de un "consejo de ministros popular" que aúne a distintos colectivos de la sociedad civil a las 11 horas en la estación de França, a pocos metros de la Llotja de Mar, en el que participarán representantes de la ANC.

JxCat y ERC, junto a Òmnium

Desde el Govern piden evitar altercados, y tanto JxCat como ERC se unirán a la convocatoria de la entidad presidida por Jordi Cuixart. Los 'cupaires', por su lado, enviarán una delegación pero sumarán con los CDR en las inmediaciones de la Llotja "desde primera hora".

Estos comités preparan entre el máximo secretismo sus actuaciones en todo el territorio, aunque tienen claro que su pretensión es "bloquear" Catalunya centrándose en las principales vías terrestres y ferrorviarias. Unos objetivos que comparten con un actor emergente, los GAAR (Grups Autònoms d'Accions Ràpides)GAAR, que aún no se han expresado más allá de Telegram. A la "parálisis" que buscan se le sumará una huelga de Renfe y Adif, otra de taxistas y las protestas de los Mossos.

Los manifestantes independentistas se acogerán a la huelga parcial convocada por el sindicato minoritario Intersindical-CSC de 12.30 a 14.30 horas, y al llamamiento de la plataforma Universitats per la República a "vaciar las aulas" de los centros de estudios superiores de 10 a 14 horas.

El fin del ultimátum a Torra

El soberanismo busca con todo ello recuperar el pulso de la calle el día que empieza el invierno y, por tanto, termina un otoño que se pretendía "caliente", probablemente más de lo que ha sido. El mismo día que el Ejecutivo de Quim Torra agota el ultimátum de la ANC: "O única y nítida estrategia para la implantación de la república antes del 21 de diciembre, o pasos a un lado".

Una estrategia que el Govern no ha dado a conocer, por lo que la entidad soberanista ya ha convocado un acto para el sábado 22 en el que elevará el tono y anunciará nuevos llamamientos a llenar las calles, esta vez, no contra el Consejo de Ministros, sino contra el Consell Executiu.