LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Mongolia: "Cada suspensión refuerza a los intolerantes y debilita la democracia"

Darío Adanti y Edu Galán, de la revista 'Mongolia'.

Darío Adanti y Edu Galán, de la revista 'Mongolia'.

Nacho Herrero

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La Revista Mongolia se ha mostrado contraria a la suspensión por parte del Centro cultural La Rambleta de València de las dos sesiones de su espectáculo este fin de semana por las presiones de la ultraderecha, ha criticado que las autoridades no puedan garantizar la seguridad, que es el motivo aducido por los gestores, y ha afirmado que cada suspensión da alas a la ultraderecha y debilita la democracia. 

"Cada suspensión refuerza a los intolerantes, que ven cumplidos sus objetivos y se envalentonan ante la siguiente campaña, debilita la democracia y erosiona sus principios fundamentales", apunta el comunicado, que recuerda la suspensión del ‘show’ de Dani Mateo en un teatro privado de la capital valenciana.

Eduardo Galán y Darío Adanti, responsables de Mongolia, han relatado en ‘Al Rojo Vivo’ de La Sexta, que los trabajadores de La Rambleta han sufrido amenazas “contra su integridad física” durante toda la semana. Adanti deslizó que habían recibido mensajes “del tipo sabemos quién eres, dónde estas y recuerda que estos se van y tçu te quedas”.

Ante el comunicado de la Delegación del Gobierno de que pueden garantizar la seguridad de todo el mundo dentro y fuera del recinto han admitido que “la pelota está en el tejado de La Rambleta” y se han mostrado seguros de que antes o después actuarán en este espacio.  “Tenemos claro que esta actuación se va a celebrar en La Rambleta”, apuntó Galán

La ultraderecha no puede ser la programador cultural de la ciudad de València. Esto no va a ocurrir, como mucho va a ser un impás”, añadió.

Ambos dijeron estar “hartos” de la ultraderecha y de que las autoridades no sean capaces de garantizar la seguridad “ante unos matones” pero también que “la seguridad está por delante de nuestro espectáculo.

Críticas al Gobierno

La revista satírica dice en su comunicado que no comparte la decisión de La Rambleta y que cree que es "una grave equivocación en una democracia que quiera ser digna de este nombre". Dicen que valoran "los esfuerzos" del centro "pero no comprendemos que las autoridades no sean capaces de garantizar la seguridad".

"Es inimaginable en una sociedad democrática que las amenazas de un pequeño grupo violento e intolerante fuerce la suspensión de actividades culturales de forma continuada sin que las autoridades actúen para evitarlo", denuncian.

Además, afirman que les es "incomprensible que un país capaz de garantizar la seguridad en Mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos y ahora incluso nada menos que en la final de la Copa Libertadores de América sea incapaz de garantizarla en un espectáculo de dos humoristas en un teatro de titularidad municipal moderno y de excelencia".

"Es inconcebible que en una democracia liberal de la Unión Europea un minúsculo grupo de ultraderecha se crea en el derecho, a través de amenazas violentas, de decidir la programación de una sala de teatro de titularidad municipal y que, además, las autoridades se lo consientan de forma reiterada", han lamentado. 

Amenaza a la democracia

Aseguran desde Mongolia que hay "líneas básicas que no se pueden traspasarse si queremos vivir en una democracia digna" y que esta es una de ellas por lo que hacen un llamamiento para que puedan actuar en este espacio en otras fechas

El comunicado agradece la solidaridad recibida con un proyecto que "tiene como objetivo empujar para extender los márgenes de la libertad de expresión en España" y asegura que "Mongolia no se rinde".