Colau señala el municipalismo, el feminismo y tecnología como claves del futuro democrático

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha señalado el municipalismo, el feminismo y la revolución tecnológica como factores clave en el futuro democrático y en la revolución participativa, y ha asegurado que es momento de apostar por una ciudadanía activa y crítica: "La ciudadanía debe tener la última palabra".

En su intervención en la ceremonia de apertura de la 18 Conferencia del Observatorio Internacional de Democracia Participativa(OIDP), que organiza el Ayuntamiento, Colau ha subrayado la importancia de compartir recursos y diagnósticos a escala global como una herramienta para intercambiar experiencias y crear alianzas.

Asimismo, ha destacado que la feminización de la política pasa por "compartir y no competir", y ha afirmado que las ciudades se han convertido en espacios de resistencia progresista e innovadora frente a la extrema derechos que trata de confrontar a las personas las unas con las otras potenciando sus miedos irracionales.

Colau también se ha referido al referéndum del pasado 1 de octubre de 2017 como un acto de autoorganización democrática pacífica: "Jamás en democracia debería ser posible que los ciudadanos se organicen de forma pacífica para defender su voto y reciban violencia a cabo", y ha instado a los Gobiernos a no tener miedo de los ciudadanos críticos porque, según ella, son estos movimientos los que hacen avanzar la democracia.

El secretario de Transparencia y de Govern Obert de la Generalitat, Jordi Foz, ha asegurado que esta conferencia es una oportunidad para fortalecer e innovar la participación ciudadana para luchar contra el populismo y el autoritarismo, y ha destacado la existencia en Catalunya de la Xarxa de Governs Transparents, que fomenta la transparencia y la participación ciudadana en los municipios catalanes.

El vicepresidente de CGLU y alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha advertido de no habrá confianza si las instituciones y la acción de gobierno no son transparentes, y ha instado a pasar de la ética de las buenas intenciones a la ética de la acción: "La mejor manera de impulsar gobiernos responsables es rendir cuentas sobre nuestras acciones y decisiones".