DOCUMENTO INTERNO

La ANC apuesta por revalidar la DUI, liberar a los presos y tomar el control del territorio

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jregue45363318 pla general amb la presidenta de l assemblea nacional catala181010195420 / GUILLEM ROSET (ACN)

Júlia Regué

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La dirección de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se conjuró el pasado sábado para encarrilar su estrategia. De ese encuentro trascendió el ultimátum que lanzó al 'president', Quim TorraQuim Torra -o plan para la república antes del 21 de diciembre o "pasos al lado"-, y la presidenta de la entidad, Elisenda Paluzie, se encargó de subrayarlo en rueda de prensa. Pero la entidad soberanista aprobó otro documento, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, en el que dibuja su receta para desarrollar con "éxito" la independencia de Catalunya por la vía unilateral, su carril preferente. 

Los escenarios que barajan los miembros de la ANC son tres: un referéndum pactado con el Estado tras una negociación directa bilateral, descartado por "ingenuo" e "imposible"; un referéndum acordado forzado por un organismo internacional, tachado de "muy poco probable", y la vía unilateral, el medio que consideran "más probable" y el "único" que les permite ser "más proactivos".

La entidad "prioriza comenzar a actuar" en esta última dirección, al diagnosticar una "ventana de oportunidad" entre la "incapacidad" del Gobierno de ofrecer "nada" y la "máxima fortaleza de la ciudadanía independentista movilizada y determinada". Para que la emancipación sea exitosa, asegura que se necesita "alinear" al Govern, al Parlament, a las instituciones y a la ciudadanía movilizada. Cuando lo estén, reza el texto, "hay que revalidar la declaración unilateral de independencia [DUI] en el Parlament y publicarla en el 'Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya' ('DOGC'), hacer una solemne proclamación de la república ante el mundo y pedir el reconocimiento internacional".

Pero no solo eso. El documento, aprobado por 45 votos a favor, 6 en contra y 9 papeletas en blanco, fue una enmienda a la totalidad al texto original diseñado por la comisión de incidencia política de la entidad. El escrito aprobado señala que hay que "bajar la bandera española del Palau de la Generalitat y el Parlament, publicar los decretos de desarrollo de la ley de transitoriedad jurídicadejar en libertad a los presos políticos organizar el retorno de los exiliados", además de "activar el plan de control del territorio de forma indefinida en cumplimiento de la legislación vigente del Estado constituido".

Acuerdo con condiciones

Eso sí, la ANC estaría "dispuesta a renunciar a la unilateralidad si cualquiera de los otros dos escenarios se convirtiesen, en los próximos seis meses, en realidades tangibles y declaradas sin ningún margen de ambigüedad por parte de los actores implicados".

Ahora bien, advierte al eventual ente extranjero al que instaría a forzar un referéndum acordado que tiene que ser consciente de que "el tiempo para un potencial acuerdo se está agotando, y que la sociedad catalana está suficientemente madura para afrontar una independencia unilateral".

Además, apunta dos condiciones "mínimas" para toda mediación que pretenda forjar un acuerdo negociado: la "revocación del juicio" por el 1-O (y que los presos "salgan de las cárceles" y los 'exiliados' "puedan volver"), así como que la negociación sea "directa" sobre la independencia. En el caso de que se exija un referéndum, reclama que sea con una "pregunta binaria" sobre una emancipación "efectiva".

Empuje de la ciudadanía

La entidad soberanista diagnostica que, con el conflicto catalán latente, "podría pasar que la ciudadanía sobrepasase la situación y desplegase el control del territorio de forma indefinida hasta que el Govern y el Parlament siguiesen las acciones indicadas o, en su defecto, hasta que la comunidad internacional se viera obligada a intervenir".

¿Cuáles podrían ser los desencadenantes? Según el secretariado nacional, podrían ser "múltiples", aunque sus 77 miembros imaginan como propulsores "la persistencia en la negación del Govern de cumplir sus promesas electorales, algún resultado muy favorable a la independencia en alguna contienda electoral" -un claro guiño a las municipales y a su apuesta por las primarias-, "el juicio y/o sentencia" por el 1-O o las "amenazas del Gobierno español de activar el 155".

Para poner en marcha el engranaje necesario, la ANC considera que debe "asumir el liderazgo del movimiento independentista para posibilitar la creación de un consejo de coordinación efectiva de todos los actores políticos", organizar el "despliegue por el territorio", reforzar su actividad internacional e insistir en la "movilización permanente". 

Por otro lado, establece que pedirá "a los partidos independentistas que no permitan la gobernabilidad del Estado" y exigirá al Govern "el despliegue de la Agència Tributaria Catalana y el control de los Mossos".