Iceta se distancia de Cs y PP y elogia a Tardà

La ofensiva independentista empezó a plasmarse hace un año en el pleno parlamentario del 6 y 7 de septiembre. Esa fase del 'procés', que alcanzó su punto álgido en el referéndum del 1-O y en la declaración de independencia del 27 de octubre, tuvo también un efecto colateral sobre la oposición: el PSC, Ciutadans y el PP evidenciaron su unidad de acción en aquellas sesiones maratonianas, para defender los derechos de la parte no independentista de la población.

La portavoz del PSC, Eva Granados, reveló este jueves, en el primer aniversario del accidentado pleno que aprobó las leyes de ruptura, que la oposición tenía incluso un grupo de Whatsapp conjunto, llamado 'Pluralitat', para coordinarse. Pero las circunstancias han cambiado: si hace un año era el momento de "defender el Estado de derecho", ahora toca construir una alternativa.

Es lo que expresó ayer el líder del PSC. En un debate organizado por el partido para recordar aquellas sesiones parlamentarias, Miquel Iceta lamentó que en aquellas sesiones se "rompiera" la Cámara catalana y se "fracturara" la sociedad, pero también lanzó guiños a todas las fuerzas de izquierdas, incluida ERC, para buscar una "solución acordada".

El líder del PSC aprovechó unas palabras recientes de Joan Tardà, diputado de Esquerra en el Congreso, para afirmar que le "toma la palabra" en cuanto a que "no puede ser que una mitad de la sociedad le imponga su verdad a la otra por muy convencida que esté".

Se refería a las declaraciones de Tardà del miiércoles, que enervaron a una parte del soberanismo, en las que llamaba "estúpidos" a los que creen que se puede imponer la independencia u otra opción.

En cuanto a Joan Coscubiela, los guiños fueron mucho más allá. De hecho, el exportavoz parlamentario de Catalunya Sí que es Pot fue uno de los intervinientes en la jornada organizada del PSC, y se mostró de nuevo muy crítico con las argucias que el independentismo utilizó para aprobar las leyes de ruptura en las sesiones de hace un año.

Tras asegurar que Coscubiela representó con su discurso de aquellos días a mucha gente no encuadrada en su partido, Iceta subrayó la necesidad de establecer una "colaboración más estrecha entre los que no estamos dispuestos a aceptar que este país vaya hacia el desastre".

El primer secretario del PSC se refirió a consensos básicos sobre lengua, la escuela y los derechos nacionales alcanzados por el catalanismo en las últimas décadas para alertar de que están en peligro por la deriva independentista de los últimos años, y para proponerlos como punto de encuentro de cara al futuro. Pero también atacó con dureza a Ciutadans, por su ofensiva contra los lazos amarillos.

"Nosotros no estamos dispuestos a aceptar que la sociedad catalana esté dividida en dos bloques que no se hablan entre ellos, incapaces de hacer un esfuerzo de comprensión de las razones de los otros", ha dicho Iceta, recogiendo una reflexión anterior de Coscubiela en la que llamaba a "luchar contra el frentismo".

El rosario de la aurora

Por lo demás, el líder de los socialistas catalanes recordó que ya advirtió hace un año a los independentistas de que sus intentos de forzar el reglamento del Parlament para aprobar las leyes de ruptura acabarían "como el rosario de la aurora". "Se pisotearon los derechos de los ciudadanos. Se pulverizó un Estatut, que para reformarlo necesitas dos tercios de la Cámara, con una mayoría muy inferior", afirmó sobre aquellos días.

Tanto Ciutadans como el PP recordaron también ayer "el pleno de la vergüenza", como lo definió Xavier García Albiol. La formación de Albert Rivera organizó un acto en Barcelona con la presencia de su líder, bajo el epígrafe 'Nunca más, mai més'.

Mientras, los populares quisieron rendir homenaje a Mariano Rajoy y a su equipo de gobierno por haber "frenado el golpe de Estado" en Catalunya, según dijo el líder del PP catalán. Albiol también afirmó que la entonces vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, coordinó la estrategia de los partidos constitucionalistas, informa Júlia Regué.