'Caso Máster'

El PSOE considera que Casado no es un rival "digno"

Pablo Casado, durante el comité ejecutivo nacional del PP celebrado en Barcelona.

Pablo Casado, durante el comité ejecutivo nacional del PP celebrado en Barcelona.

Iolanda Mármol

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La llegada del ‘caso Máster’ de Pablo Casado al Tribunal Supremo ha convulsionado al resto de partidos, que reaccionan con dureza contra el líder del PP. A nadie se le escapa que el varapalo al dirigente conservador llega con los partidos estrenando vacaciones y que es previsible un endurecimiento de los ataques en septiembre, con el Congreso en marcha.

Los socialistas consideran que el auto de la juez, que ve indicios de delito, indica que Casado “no representa ni la transparencia, ni la decencia” y no forma parte de una “derecha moderna”, en la que los ciudadanos puedan mirarse. Así se expresó la vicesecretaria general, Adriana Lastra, que reprochó al dirigente conservador haber hecho la campaña de sus primarias contra Soraya Sáenz de Santamaría apelando a los “españoles que madrugan” cuando en realidad “no es un representante político digno”.

Lastra recordó este lunes el rosario de casos de corrupción que han salpicado al PP y exigió a Casado que dé explicaciones cuanto antes. En su opinión, la democracia necesita que el partido conservador se regenere de inmediato y por completo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declinó opinar sobre el auto de la juez que pide al Tribunal Supremo que actúe para esclarecer presuntos delitos penales. “No voy calificar ninguno de los procesos judiciales abiertos”, señaló desde el palacio de Marivent, donde despachó con Felipe VI, y se limitó a pedir a Casado que dé “explicaciones a los ciudadanos”. “Y ahí me quedo”, zanjó.

En Ciudadanos consideran que la situación de Casado es “grave" y ponen de relieve la importancia de una de sus reivindicaciones clave: que se retiren los aforamientos. Esta iniciativa fue acordada entre PP y Cs en el pacto de investidura que rubricaron ambas formaciones y que permitió a Mariano Rajoy volver a la Moncloa. A pesar de ese acuerdo, los conservadores boicotearon (con el consentimiento del PSOE) la prohibición de aforamientos en los trámites en el Congreso. El secretario general de los liberales, José Manuel Villegas, recordó que con esta medida Casado estaría ya imputado y se mostró esperanzado de que en septiembre se encarrile esta iniciativa parlamentaria.

El dirigente de Ciudadanos pidió, además, que se investigue hasta el final.

Desde Podemos critican que la “renovación" del PP consista en elegir a un líder como Casado. IU bautizó al presidente del PP como “Casado, el Breve". Las burlas en las redes sociales sobre la polémica abundan.