Crisis migratoria

Casado insiste en el efecto llamada y defiende un "plan Marshall" para África

Tras fotografiarse con los inmigrantes, el líder del PP critica el "populismo y buenismo" del gobierno socialista

Julia Camacho

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En inglés y en francés, el líder del PP Pablo Casado ha pisado este miércoles el puerto de Algeciras (Cádiz) para saludar a un grupo de inmigrantes que llegaron en los últimos días a territorio español y atacar la política de “buenismo y populismo” del Gobierno central, insistiendo en el efecto “llamada” que la acogida del Aquarius y las medidas del ejecutivo socialista están provocando. Por eso, ha reclamado a Pedro Sánchez que actúe con “responsabilidad y sin demagogia” ante el drama de la inmigración, y ha apostado por la puesta en marcha de un “plan Marshall” en África para colaborar con los países de origen para frenar esta situación.

Es la primera vez que un cargo público se paseaba entre los inmigrantes ante la prensa, dado que los servicios de rescate y acogida siempre se han esmerado protegiendo la intimidad y dignidad de estas personas prohibiendo incluso el paso a los periodistas. Pese a las críticas de los últimos días sobre sus llamadas de alerta, que han llevado a las formaciones de izquierdas a comparar su discurso con el del viceprimer ministro italiano, el ultraderechista Mateo Salvini, Casado ha insistido en que en África hay “millones de personas” esperando para cruzar la frontera, promovidas por las mafias. “Yo también soy persona y me parece dramático que en África haya pobreza y en Europa haya países que no muestren sensibilidad hacia ellos”, explicó, subrayando como ya hiciera en días atrás que “el monopolio de la solidaridad no lo tiene la izquierda”.

En este punto, ha mantenido sin embargo su discurso de que “no hay papeles para todos”. En materia de inmigración, uno de los asuntos que tratará mañana jueves en su reunión en Moncloa con Sánchez, ha dicho, “no valen ni el buenismo ni el populismo, ni decir que hay papeles para todos y que el Estado de Bienestar en España es ilimitado, o diciendo que la ruta ilegal de entrada en Europa por España es mucho fácil que en otros países europeos”. El Gobierno del PP fue uno de los más duros en cuanto a recortes de políticas de cooperación. Una tijera que comenzó ya bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero y alcanzó el 73%,  según denunció  Intermó Oxfam, con Rajoy. Sin embargo, Casado ha alabado esas políticas del PP que, “además de controlar los flujos de comunicación, permitían formar a esas personas y darles oportunidades para un futuro mejor, cooperando con las autoridades de esos países para que esa cooperación llegara a todas esas familias”, y las ha comparado con la actuación del gobierno socialista, basada en “ir a Valencia a hacerse una foto el mismo día que en Algeciras estaba llegando más inmigrantes que en el Aquarius”. Una foto que, sin embargo, no se produjo.

El líder del PP, que esta tarde visitará el perímetro fronterizo de Ceuta para saludar a las fuerzas de seguridad encargadas de su vigilancia, ha abogado además por volver a retomar esas políticas de cooperación “eficaz y en el lugar de origen”, de forma que los migrantes “que son extorsionados y esclavizados por las mafias de trata de personas no se vean abocadas a la muerte o a una travesía tan arriesgada como estas personas han tenido que sufrir”. Su propuesta, que trasladará a Sánchez, pasa por la puesta en marcha de una especie de Plan Marshall en África, en el que los países de la UE apuesten por un programa de ayudas “que no vayan a parar a gobiernos corruptos sino a proyectos de institucionalización, educación, inserción de empleo u oficina de empleos”. Una forma de regular una inmigración laboral “de manera legal que permita a estas personas venir con todas las garantías a trabajar a campañas agrícolas o turísticas a nuestro país” pero garantizando que “cuando acaben vuelvan a sus países con la posibilidad de repetir el año que viene”.

Casado ha explicado que la breve conversación que ha mantenido con los inmigrantes en el puerto, con los que ha hablado sobre cómo se encontraban o su lugar de procedencia, le ha ratificado en esa idea de un plan de ayudas para abordar la política de la inmigración “desde una doble perspectiva” de “apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y “en la defensa fronteras, que no son sólo españolas sino también europea”. Y se ha arrogado el mérito de que su discurso de los últimos días ha provocado una reacción del ejecutivo, con visitas del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, o el director de la Guardia Civil, Félix Azón.

El PP: "Sánchez está desnortado"

La portavoz el PP en el Congreso, Dolors Montserrat, ha asegurado que el Gobierno de Pedro Sánchez "está desnortado" y "no sabe gestionar" la política migratoria española ante el fuerte incremento de llegadas de personas migrantes registrado en las últimas semanas.

"Vimos como el señor Pedro Sánchez ayudaba al Aquarius hace un mes y ahora pide ayuda a la Unión Europea y desde el PP hemos venido avisando de que el Aquarius, el anuncio de retirada de las concertinas y la sanidad universal es un reclamo para las mafias que han causado esta crisis migratoria", ha comentado Montserrat en una entrevista en 'RNE'.

La portavoz popular ha negado que el PP hubiese cerrado los puertos españoles al barco Aquarius si hubiese gobernado en ese momento, porque "España es un país solidario que coopera con los países del entorno y la solidaridad es un patrimonio de todos". Ha incidido, no obstante, en la necesidad de una política "legal, ordenada y vinculada al trabajo, en la que se colabore con los países del entorno como Marruecos y en origen" y que sea "compatible con la seguridad de las fronteras".