DIMISIÓN

Agramunt abandona el Consejo de Europa para no perjudicar al PP pero se mantiene en el Senado

El senador del PP Pedro Agramunt, en una imagen del 2015.

El senador del PP Pedro Agramunt, en una imagen del 2015. / MIGUEL LORENZO

Nacho Herrero

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El popular Pedro Agramunt ha anunciado que dejará de ser miembro del Consejo de Europa "a petición propia" el próximo mes de junio y ha explicado que lo hace para no "perjudicar al PP". En cambio, mantendrá su puesto en el Senado y se ha mostrado convencido de que desde el partido no le reclamarán que dimita.

La marcha de Agramunt, que confirmó el domingo a Europa Press su intención, llega después de que la semana pasada la 'comisión de reglas' del Consejo presentará a la Asamblea una propuesta para inhablitarle durante diez años, reduciendo al máximo sus derechos como miembro del citado organismo e impidiendo que acudiera como observador a elecciones o que sea presidente o vicepresidente de comisión o subcomisiones, entre otras cosas.

Agramunt ha justificado su adiós "por el hartazgo, la presión y el miedo". En sus alegaciones ante la comisión aseguró que detrás de las acusaciones contra él estaba el millonario George Soros, que según dijo persigue desestabilizar a algunos países del este de Europa para obtener beneficio económico y que, según afirmó, ha financiado también a organizaciones afines al 'procés' en Catalunya.

El popular esquivó la expulsión ya que la comisión dio por no probadas las "fuertes sospechas" de corrupción que recogió el dosier de una comisión independiente de la entitad y que e incluían informaciones "no corroboradas" de que podía haber sido sobornado con prostitutas en un viaje a Azerbayán en las elecciones del 2015.

Se trataría de la llamada 'diplomacia del caviar', una acusación que Agramunt negó asegurando que le parecía "una fantasía" y que ya no estaba "para esas cosas".

Pero la comisión entendió que no siguió las "reglas éticas" de la asamblea al no cumplir con la obligación de "no aceptar instrucciones" de gobiernos o grupos de presión, en referencia a Azerbayan, al haber dado motivos para dudar de su neutralidad y  haber roto la obligación de discreción haciendo un uso personal de la información que poseía. 

El PSOE ha apuntado, por medio de Ander Gil su portavoz en el Senado, que su marcha "es una buena noticia para la imagen de nuestro país en el exterior y para la dignidad de las instituciones". Pero además le ha pedido que renuncie también a su acta en la cámara pues si no es "limpio" para el Consejo "tampoco lo es para representar a los ciudadanos en las instituciones españolas".

Las peticiones de dimisión, para otros

Pese a su abierto enfrentamiento con la dirección del Partido Popular en la Comunitat Valencina, y especialmente con su presidenta Isabel Bonig, Agramunt está convencido de que el partido no le exigirá que renuncie a su acta del Senado. Este martes tiene prevista una reunión con la dirección del grupo en la cámara para darles su versión de la investigación y de la propuesta se sanción.

El valenciano ha apuntado que ese tipo de peticiones "solo lo hacen los de Podemos y los de Compromís". "Allí te pica un mosquito y ya te lo están pidiendo", ha aseverado.

Para Agramunt será su segunda dimisión pues en octubre de 2017 tras algo más de año y medio en el cargo ya dejó el cargo de presidente de la Asamblea, forzado por la presión que se ejerció sobre él tras descubrirse que había viajado a Siria invitado por Rusia y se había reunido con el presidente Bachar el Asad a espaldas del Consejo de Europa. Su visita se produjo apenas unos días antes de un ataque químico atribuido al régimen que dejó decenas de muertos.

En aquel viaje también estaba el diputado Jordi Xuclà, miembro también de la Asamblea y para el que la 'comsiión de reglas' ha pedido una sanción con los mismos efectos que la de Agramunt pero de dos años.