EL TABLERO CATALÁN

La formación del Govern encalla por los presos

Los 'exconsellers' Josep Rull (izquierda) y Jordi Turull, el pasado marzo, cuando acudieron a declarar en el Tribunal Supremo.

Los 'exconsellers' Josep Rull (izquierda) y Jordi Turull, el pasado marzo, cuando acudieron a declarar en el Tribunal Supremo. / JOSÉ LUIS ROCA

Daniel G. Sastre / Xabi Barrena

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Quim Torra se está convirtiendo en un presidente de la Generalitat heterodoxo desde el principio. Si su toma de posesión, en familia, no tuvo nada que ver con las fastuosas celebraciones habituales, tampoco va a cumplir con la tradición en el calendario de puesta en marcha de su Govern: los problemas para "restituir" a los 'consellers' presos han encallado la situación.

Como Torra es un 'president' interino, que reconoce a Carles Puigdemont como superior, su intención era la de recolocar en el Govern a todos los miembros destituidos tras la declaración unilateral de independencia (DUI) de octubre. Pero pronto se vio que será imposible, porque ERC apuesta por otra estrategia. Y, en cuanto a los de JxCat, tampoco está nada claro que consiga hacerlo.

En principio, tanto Josep Rull como Jordi Turull debían recuperar las carteras de Territori y Presidència, respectivamente. Pero el Gobierno ya ha avisado de que el 155 no se levantará hasta que todo el Govern tome posesión, e incluso en el entorno de Torra admiten que la voluntad de colocar como 'consellers' a dos presos -además de a Lluís Puig, el extitular de Cultura que se marchó a Bélgica con Puigdemont- puede retrasar el fin de la intervención de la Generalitat.

Derechos "intactos"

Así que, pese a que el pacto entre JxCat y ERC por la composición del Govern estaba prácticamente cerrado, las circunstancias han obligado al equipo del 'president' a volver a estudiar la situación. Rull y Turull han defendido este viernes, mediante Twitter, que sus "derechos políticos están intactos". El problema, además de las ganas de sus dos teóricos suplentes -Damià Calvet y Elsa Artadi- de que se aclare el panorama, es cómo hacer que una eventual toma de posesión sea efectiva.

Entre las ideas más o menos pintorescas que han surgido está la que ha esbozado el diputado de JxCat Francesc de Dalmases. En una entrevista en La Xarxa, ha sugerido que el acto de toma de posesión podría trasladarse a la cárcel de Estremera, donde Rull y Turull cumplen prisión preventiva.

En tanto, en el campo republicano siguen tratando de encajar las piezas del puzle de su mitad de Govern. La pieza que no cabe es la del 'exconseller' Toni Comín, que mantiene su pulso por ser de nuevo titular de Salut contra las órdenes expresas del partido. Tras una levantisca ejecutiva, el partido hizo público que todos los 'exconsellers' excepto Comín renunciaban a ser restituidos en el cargo. La presión no parece haber hecho mella en Comín, al menos de momento.

Los planes de los republicanos pasaban por ceder la Conselleria de Salut al ex-PSC Joan Ignasi Elena, una forma de marcar perfil propio ante el barniz que la presidencia de Torra da al Govern. Dentro del departamento, uno de los más sensibles e importantes por su repercusión social y, también, por su presupuesto, hay quien ya ha hecho llegar al partido que sería preferible poner a alguien que se conozca la casa, como el que fuera segundo de Comín, David Elvira.

La paridad

Una tercera pieza que falta por encajar, frente a otras ya estables, como la de Josep Bargalló, en Ensenyament; Ester Capella, en Justicia; Chakir El Homrani, en Treball, y Teresa Jordà, en Agricultura, es la de Exteriors. Y relacionado a esta, la voluntat del partido por tener, al menos su parte del Govern, en una perfecta paridad. A las 'fichas' ya fijadas, súmese la del vicepresidente primero, y 'conseller' de Economia, Pere Aragonès, y adviértase que falta un nombre femenino en Exteriors para seguir con la paridad que los republicanos iniciaron con la confección de las listas electorales.

Mientras tanto, este viernes Torra ha enviado una carta a <strong>Mariano Rajoy</strong> en la que le pide que fije fecha para una reunión entre ambos que facilite un "diálogo sin condiciones". Pero también aprovecha para anunciarle que su Govern será "fiel a la expresión" del referéndum del 1 de octubre.