Rajoy llama al escándalo de Cifuentes "algunos acontecimientos"

En la primera sesión de control desde que dimitiese Cristina Cifuentes, PSOE y Podemos han salido este miércoles a azuzar al Gobierno por el escándalo del caso de la expresidenta madrileña. Obligado a responder, Mariano Rajoy ha evitado nombrarla a ella o a su renuncia y se ha referido al terremoto en la política regional como "algunos acontecimientos", en un intento de equilibrio dialéctico que recuerda a cuando evitó nombrar al exvicepresidente, Rodrigo Rato como "esa persona de la que usted me habla". 

"Es verdad que se han producido algunos acontecimientos que a nadie nos gusta que hayan ocurrido", ha respondido Rajoy cuando la portavoz socialista, Margarita Robles, le ha preguntado por el terremoto en la política madrileña que ha provocado el 'caso Cifuentes'. Rajoy se ha limitado a señalar que la presidenta dimitió "por asuntos que nada tienen que ver con su gestión" y que confía en que haya pronto un nuevo jefe del Ejecutivo regional.  También ha advertido al PSOE que su posición política, fundamentalmente su no apoyo a los Presupuestos, van a dejar a los socialistas en "absolutamente irrelevantes, en nada".

También Podemos ha atornillado a Rajoy por el escándalo en Madrid. Su secretario general, Pablo Iglesias,  le ha preguntado qué garantías hay sobre el sucesor de Cifuentes, Ángel Garrido: ¿Puede garantizar que los candidatos son al menos tan limpios como usted?, ha cuestionado. 

Diestro en el regate parlamentario Rajoy le ha respondido con la ruptura de la "armonía" en Podemos por el 'caso Bescansa', que hizo temblar al partido morado al descubrirse un documento en el que planeaba postularse a secretaría general y concurrir como candidata a las elecciones generales.