Marea amarilla por la libertad de los presos independentistas

De amarillo se ha teñido este domingo la avenida Paral·lel de Barcelona. Unas 315.000 personas, según la Guardia Urbana, (750.000 según los organizadores) han clamado por la liberación de los nueve presos independentistas cuando el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el expresidente de la ANC y ahora diputado de JxCat, Jordi Sànchez cumplen seis meses encarcelados en Soto del Real acusados de rebelión.

Una convocatoria que ha presumido de ser "transversal" y no sólo orquestada por las entidades soberanistas, ya que ha sido convocada por 'Espai Democràcia i Convivència', una plataforma que ha conjurado a organizaciones de la sociedad civil y sindicatos bajo el lema 'Por los derechos y las libertades, por la democracia y la cohesión, ¡os queremos en casa!". Una consigna de consenso que no ha estado exenta de encontronazos internos en un espacio que aglutina desde CCOO y UGT a la ANC y Òmnium Cultural. De hecho, algunos de los afiliados y secciones sindicales como UGT Renfe y Telefónica se han desmarcado públicamente de esta convocatoria.

Los organizadores han hecho hincapié en su manifiesto que lo que les une es la defensa de las instituciones catalanas, la protección de los derechos humanos, y la voluntad de fortalecer el diálogo y la cohesión social en un conflicto que creen que debe resolverse por la vía política, lejos de los tribunales.  

Unión del soberanismo

La plana mayor de JxCat, PDECat, ERC, Demòcrates, CUP y 'comuns' se ha colocado en segunda fila, ya que la cabecera ha sido presidida por representantes de la sociedad civil. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, han tomado protagonismo, y han sido arropados por dirigentes soberanistas. 

Las portavoces de los posconvergentes y los republicanos, Elsa Artadi y Marta Vilalta, han aprovechado la ocasión para hurgar en lo que consideran "una deriva autoritaria del Estado" y han pedido la excarceración inmediata de los presos. Ambas han rehusado comentar el estado de las negociaciones para forjar un nuevo Govern y se han centrado en congratularse de que esta marcha haya sido "transversal" y  "plural".

De lo mismo se ha vanagloriado el líder de los 'comuns' Xavier Domènech, que ha apelado a seguir en esta línea de consenso y apertura de miras. Torrent, que también se ha enorgullecido de la respuesta en la calle después de pedir un "frente antirepresivo", ha asegurado que "cuando se es plural y transversal se es imparable".

A su vez, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, y el vicepresidente de Òmnium Cutural, Marcel Mauri, han ensalzado la "respuesta del pueblo de Catalunya" y han pedido al Estado "que ponga 'seny' y pare la represión".

Por su parte, las entidades impulsoras de la plataforma y específicamente los sindicatos han urgido a los partidos que formen ya Govern. El secretario general de CCOO, Javier Pacheco, y el de UGT, Camil Ros, han pedido acabar con la "política de bloques", a la vez que han llamado a "tender puentes" en forma de "espacios de entendimiento y convivencia" que permitan levantar el 155 que "impide el crecimiento económico y las políticas sociales".

Palabras de Sànchez y Cuixart

Los manifestantes han clamado de plaza Espanya hasta los Jardines de las Tres Ximeneies por la liberación de los nueve encarcelados y el regreso con garantías de los siete que han decidido marcharse para evitar su misma suerte. Sosteniendo banderolas y pancartas con sus rostros, han exigido a Europa que "reaccione" y que tome partido en el conflicto catalán, no sin reivindicar a Carles Puigdemont como 'president'. Desde Berlin, ha destacado a través de Twitter el carácter "cívico y democrático" de la marcha y ha señalado que los concentrados "son ciudadanos europeos que solo quieren vivir en paz, libres y sin miedo".

Al llegar a los jardines, el cantautor Roger Mas ha entonado una nueva canción titulada 'Jordi' y la Companyia Elèctrica Dharma ha musicalizado la recta final de la convocatoria.

El colofón lo ha puesto la pareja de Cuixart, Txell Bonet, y el hijo de Jordi Sànchez, Oriol, quienes han trasladado las palabras de sus familiares. El presidente de Òmnium Cultural ha destacado que esta manifestación "ha demostrado, una vez más, la capacidad del pueblo catalán de unirse en momentos difíciles, de injusticia pero también de esperanza" y el expresidente de la ANC ha remachado que "un estado autoritario nunca merecerá gobernar un pueblo libre". La manifestación se ha zanjado con su icónica firma: "Luz en los ojos y fuerza en el brazo".