SONDEO DE LA GENERALITAT

El 'sí' a la independencia de Catalunya se desploma tras las elecciones, según el CEO

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Jose Rico / Rafa Julve

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Dos meses de bloqueo político por el empecinamiento de Carles Puigdemont en ser investido desafiando el veto del Tribunal Constitucional empiezan a pasar factura a Junts per Catalunya y al apoyo ciudadano a la independencia, que se desploma hasta su cota más baja desde que comenzó a deambular el 'procés'. Según una encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat elaborada antes del aplazamiento de la investidura, los catalanes confiarían de nuevo las riendas del Govern y el Parlament a las formaciones secesionistas, pero otra vez sin otorgarles la mayoría absoluta en votos y con un vuelco significativo en las preferencias de modelo territorial: el autonomismo supera al independentismo y al federalismo por primera vez en los últimos seis años.

La mayoría independentista en el Parlament estaría garantizada e incluso podría ampliarse por el crecimiento de la CUP. Los secesionistas se mueven en una horquilla de 69-74 escaños, cuando el pasado 21 de diciembre obtuvieron 70. Pero en votos, los partidarios de la ruptura con España siguen por debajo del 50%, aunque subirían un punto respecto a los recientes comicios: del 47,5% pasarían al 48,4% de las papeletas.

CIUTADANS SIGUE EN CABEZA

El trabajo de campo de la encuesta se efectuó a partir de 1.200 entrevistas del 10 al 30 de enero, unas semanas en las que se conoció el veto del Tribunal Constitucional a la investidura de Carles Puigdemont y antes del aplazamiento del pleno por parte del presidente del Parlament, Roger Torrent. En este contexto, Inés Arrimadas revalidaría el triunfo del pasado 21-D en votos (24,7%) pero retrocedería de 36 a 33-35 escaños. ERC, en cambio, pasaría de 32 a 33-35 diputados, con el 22,9% de los sufragios.

Junts per Catalunya, la marca de Puigdemont, se resentiría más y se quedaría con 29-31 parlamentarios (ahora tiene 34). El PSC también perdería fuelle y pasaría de 17 a 15-16 representantes. Los 'comuns' conservarían los 8 escaños actuales y el PPC podría mantener sus 4 diputados o perder uno. El otro gran crecimiento lo experimentaría la CUP, que saltaría de 4 a 7-8 parlamentario, capitalizando parte del desgaste de Junts per Catalunya.

MÁXIMOS Y MÍNIMOS

El respaldo a la independencia ha perdido ocho puntos en los últimos tres meses y cae hasta el 40,8%, cuando en octubre era del 48,7%. Mientras, los contrarios a la secesión han escalado 10 puntos hasta alcanzar el 53,9%, siendo en octubre del 43,6%. Los partidarios de la ruptura con España obtienen su peor registro desde diciembre del 2014, cuando el CEO empezó a preguntar sobre un hipotético referéndum. En consecuencia, los detractores de la secesión consiguen ahora su mejor marca.

El retroceso del independentismo se plasma todavía más cuando el CEO pregunta a los catalanes por qué creen que debería ser Catalunya, una cuestión que el organismo de la Generalitat plantea a los catalanes desde el año 2006. Ahora mismo, el modelo territorial preferido es el statu quo autonómico (36,3%) y supera al estado independiente (32,9%) por primera vez en seis años. En paralelo, el estado propio dentro de una España federal (19,4%) registra su cota más baja en 12 años, lo que demuestra la polarización de las posiciones políticas en la sociedad catalana.

Si desgranamos estos datos por electorados hay algunos resultados llamativos. Aunque el 79,5% de los votantes de Junts per Catalunya son independentistas, el 14,6% prefieren el federalismo. Y aunque el 70,8% de los votantes de ERC quieren la secesión, el 17,4% son federalistas y el 10%, autonomistas. En cuanto a los 'comuns', el porcentaje de independentistas entre sus electores es de apenas un 8%, mientras que el 59,5% apuestan por una España federal y el 28,4%, por el actual modelo autonómico.

RECHAZO A LA VÍA UNILATERAL

El sondeo toma además una elocuente foto de la percepción de los catalanes sobre el devenir del proceso independentista. Solo el 19% de los encuestados apuestan por continuar con la senda unilateral. La mayoría, un 35,9%, optaría por buscar un acuerdo bilateral con el Gobierno central. Y para el 20,8% sería mejor abandonar el 'procés' y participar en la comisión de reforma de la Constitución y de reforma de la financiación autonómica. La búsqueda de un acuerdo con el Estado es la posición mayoritaria, por encima del unilateralismo, entre los votantes de JxCat y Esquerra.