Domènech: "O Puigdemont o nosotros, o el bucle o la solución"

Arropado por Ada Colau y Pablo Iglesias, el candidato de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, ha cerrado su campaña electoral en Santa Coloma de Gramenet, en un auditorio lleno, ante algo menos de un millar de personas,  en el que ha vuelto a postularse como la verdadera alternativa ante el enfrentamiento entre los independentistas y constitucionalistas. Domènech ha atizado a Ciutadans -"a [Inés] Arrimadas le preocupa nuestra victoria"- ; al PSC, por llevar al exdirigente de Unió Ramon Espadaler en su lista; a ERC, por hacer lo propio con Antoni Castellà, al que ha acusado de elevar las tasas universitarias como alto cargo del Govern, y a Junts per Catalunya.

Domènech se ha dirigido al 'president cesado', Carles Puigdemont: "Nosotros lucharemos por una situación normal, por que los que están en la cárcel, salgan de la cárcel". Decidiste dejar de ser el presidente de toda Catalunya. Dejaste fuera a una parte del país y frustraste a la otra. Quiero que vuelvas, pero no que estés en el Govern". Y le ha utilizado como ejemplo de lo contrario de lo que quiere Catalunya en Comú, instando a los votantes a elegir: "O Puigdemont o nosotros, o el bucle o la solución. Hay dos posibilidades: la restauración de lo que ha fracasado, el bucle, o nosotros".

De esta forma, Domènech subrayaba la tesis que ha estado lanzando durante su campaña, la de que en realidad el jueves no se decide entre un Govern de independentistas o uno de constitucionalistas. Según él, el bloque de C's, el PSC y el PP no tiene opción alguna de sumar los 68 escaños que marcan la mayoría absoluta en el Parlament. En consecuencia, considera que o bien los resultados apuntan a un Ejecutivo catalán similar al que fue destituido por la aplicación del artículo 155 o a la fórmula que propone Catalunya en Comú, en la que participarían el PSC y ERC.

Aunque en algunas encuestas los tres suman 68 diputados, se antoja difícil que republicanos y socialistas se pongan de acuerdo con los 'comuns' para gobernar juntos, pero, ante la previsión de un resultado que podría incluso provocar la repetición de las elecciones, se da por hecho que nada es imposible.  

La remontada

Domènech ha reiterado el discurso de la remontada: "Decían que no estábamos, que no había que hablar con nosotros. Estamos y ganaremos". Un argumento que también ha esgrimido Colau, aunque ella ha hablado de "gran remontada". "Nos han llamado equidistantes, ambiguos, y nos hemos mojado más que nadie", ha asegurado.

La alcaldesa de Barcelona ha afirmado que la catalana es una sociedad "en 'shock', traumatizada". Primero, por los atentados de Barcelona y Cambrils. Después, por "las cargas policiales arbitrarias, la política de la crueldad en su máxima expresión" durante el referéndum del 1 de octubre. Después, por la declaración unilateral de independencia (DUI): "También nos hizo mucho daño. No la queríamos, no nos representaba".

"Menos banderas, más hechos"

"Menos banderas, menos tuits y más hechos", ha proclamado Iglesias, que ha elogiado la gestión de Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. "Podemos estar orgullosos de un ayuntamiento que sanciona a Endesa", ha dicho, en alusión a las multas impuestas por el consistorio por corte de suministro sin informe social de los usuarios afectados.

El líder de Podemos ha acudido acompañado por los principales dirigentes de su partido: Irene Montero, Pablo Echenique e Íñigo Errejón. Y ha hecho un llamamiento a los votantes de izquierda para que utilicen "su instinto" y no voten ni a Ciutadans ni al PSC.

Iglesias ha empezado recordando al primer alcalde de Santa Coloma tras la dictadura, Lluís Hernández, un hombre polifacético: sacerdote, alcalde por el PSUC, amigo de Jordi Pujol. Una mención que ha suscitado el aplauso de los asistentes.