La comisión territorial arranca a medio gas

La comisión territorial que ha de estudiar la modernización del Estado de las autonomías y la reforma constitucional echa a andar a medio gas. El órgano se constituye formalmente este miércoles, en una inauguración algo deslucida por las ausencias de Unidos Podemos, PNV, ERC y PDECat. Por el momento se incorporan PP, PSOE, Ciudadanos, Compromís, Bildu, Foro Asturias, UPN, Coalición Canaria y Nueva Canarias. Sin embargo, no se esperan avances  hasta febrero, cuando hayan pasado las elecciones catalanas y comience el segundo periodo de sesiones (enero es inhábil en el Parlamento).

El PSOE, que impulsó la iniciativa para buscar una salida a la crisis en Catalunya, confía en que sorteado el impasse electoral los partidos que ahora se ausentan acabarán por incorporarse, porque entiende que no pueden quedarse fuera de la reforma de mayor calado en la legislatura. El presidente será el socialista José Enrique Serrano, estrecho colaborador de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y especialista en fraguar pactos aparentemente imposibles.

¿Sumas tras las elecciones?

Por el momento, los partidos independentistas no nombran representantes en la comisión y se autoexcluyen. Unidos Podemos tampoco participa. Alega que se mantendrá al margen mientras no se levante el artículo 155 de la Constitución y ERC y PDECat se avengan a participar. Los nacionalistas vascos opinan que el debate de la comisión está ahora contaminado por el 21-D y proponía una nueva prórroga (que no fue aceptada) para que los partidos no hiciesen uso electoralista del órgano. Ni el PNV ni el partido de Pablo Iglesias descarta participar más adelante, tras las elecciones catalanas, pero en pleno clima preelectoral los morados no quieren sumarse a la iniciativa de los socialistas y montan una ruta para explicar su modelo de reforma constitucional por varias comunidades autónomas, ninguna de ella con lengua oficial propia. Por el momento, los socios valencianos de Podemos, Compromís, sí que intervienen. Su portavoz en el órgano será Joan Baldoví.

La comisión nace con la voluntad de modernizar el estado de las autonomías y acabará examinando también las posibilidades de reforma constitucional con un apoyo del PP poco entusiasta. De hecho, el respaldo del partido del Gobierno fue una de las condiciones que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, arrancó a Mariano Rajoy a cambio de apoyarle en la aplicación del 155. La intención de los socialistas es que en la comisión participe un gran número de expertos para una reflexión sosegada de las mejoras a introducir en el texto constitucional.

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Entre los elementos a estudiar, el PSOE quiere situar el Estatut enmendado por el Tribunal Constitucional.Tribunal Constitucional.

El PP apoya el órgano, aunque el partido en el Gobierno no ha mostrado hasta ahora especial ilusión en la reforma de la Carta Magna y siempre que la oposición le ha pedido concreciones ha evitado respuestas específicas. Sí considera el PP que dentro de esa comisión podría abordarse la reforma de la financiación autonómica, como este mismo martes sugirió el presidente del Gobierno.