La CUP reclama que la ley de transitoriedad se apruebe antes del 1-O

La CUP sigue explicando estos días su hoja de ruta ideal en el camino hacia un hipotético Estado independiente. Así, si hace unos días afirmaba que la ley del referéndum debería aprobarse antes de la Diada, este martes ha reclamado que la norma que debe regular el tránsito del autonomismo a la independencia (la llamada ley de transitoriedad jurídica) se apruebe antes de la consulta fijada para el 1 de octubre.

En una entrevista con la Agència Catalana de Notícies (ACN), la diputada Anna Gabriel ha considerado que la citada ley "se tiene que explicar en agosto" y ha asegurado que no se ha presentado todavía a la ciudadanía por "desajustes con Junts pel Sí por el calendario". En un principio, la ley de transitoriedad jurídica se tendría que haber detallado a finales de julio.

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En todo caso, Gabriel ha reiterado que su formación apuesta porque la norma se apruebe antes del 1-O --como también defienden en ERC--para que, del mismo modo que los votantes del 'no' saben que si esta opción se impone habrá elecciones autonómicas inmediatas, "los del 'sí' tenemos que tener claro qué pasará si ganamos". "No queremos un magma divergente a nivel interpretativo de los resultados, queremos dejar muy claro que si gana el 'sí' lo que entra en vigor automáticamente es la ley de transitoriedad, y hace falta saber cuáles serán las reglas del juego si gana esta apuesta", ha añadido.

Aprobación "automática"

Aunque Gabriel ha abierto la puerta a que la norma se apruebe en plena campaña del referéndum --que dará inicio el 15 de septiembre--, también ha apuntado que la ley se podría aprobar "automáticamente" tras dar luz verde a la ley del referéndum, con un "margen escaso de horas". No obstante, ha insistido en que esta no es la voluntad de la CUP, que considera que ambas leyes deben explicarse de manera "muy pedagógica", por lo que debería de dejarse "aire" entre una aprobació y otra.

Sobre el contenido de la ley, la diputada anticapitalista ha afirmado que será "muy continuista" para hacer compatible el tránsito del día después del 1-O con el proceso constituyente que deberá arrancarse. Es decir, que dejará "vigente el marco y ordenamiento jurídico de este momento, casi en su totalidad".

La reacción del Estado

En lo que respecta a la reacción del Estado para evitar el 1-O, Gabriel no descarta "ningún escenario", aunque augura que apostará por "deslegitimar, desacreditar y ridiculizar" el referéndum a través de "multas, amenazas, criminalización y dando miedo".

Gabriel ha augurado también que si gana el 'sí', la "confrontación política con el Estado seguirá" y la "ofensiva represiva será incluso más acentuada".