Arrufat: "Intentaremos reventar la legislatura si no hay un 1-O por deserciones internas"

El portavoz del secretariado nacional de la CUP, Quim Arrufat, ha asegurado este jueves que si finalmente no se celebra el referéndum previsto para el 1 de octubre por "deserciones internas" la formación anticapitalista da por terminada la legislatura. "Intentaremos reventarla", ha espetado el exdiputado.

En una entrevista en La Xarxa, Arrufat ha considerado que ve al 'president' Carles Puigdemont y al Govern en el punto de "desobedecer" aunque reconoce que hay 'consellers' que "no están exactamente alineados con la magnitud del 1-O". "De palabra y ante los que aplauden, la gente es muy valiente, es capaz de decir lo que sea, hasta de engañar a la gente. Pero cuando tan solo faltan unos meses para el referéndum uno tiene que saber con quién cuenta y con quién no", ha mantenido, y ha criticado que "no vale que del mismo bando independentista" surjan los errores en la preparación de las urnas "porque entonces la maquinaria no funcionará". Aunque no ha hecho acusaciones directas, ha hablado de personas "que hace muchos años que viven en las instituciones y que están muy bien acostumbradas al poder automático". Según él, los que calculan que se celebrará otro 9-N, "no tienen que estar en este Govern".

De todas formas, si se celebra la consulta, el 'cupaire' ha considerado que se necesitarían tres millones de votos para que el resultado sea reconocido por la comunidad internacional, porque para la formación anticapitalista lo más temible es que no se llegue a un "resultado apabullante". 

Sobre la preparación de la cita, ha defendido que no es partidario de explicar todo el contenido de la ley de transitoriedad el 4 de julio, fecha en la que Puigdemont comparecerá para dar más detalles del referéndum unilateral. Los 'cupaires' ya expresaron este miércoles en el Parlament su "preocupación" por las "debilidades y carencias" de la organización de la consulta, temiendo que indique una falta de "iniciativa, firmeza y determinación del Govern". Igual de molestos y "perplejos" se mostraron al conocerse que el concurso por las urnas ha quedado desierto y criticaron las pocas explicaciones que dio el Ejecutivo sobre cuál será el siguiente paso para adquirirlas. Los 'cupaires' exhibieron su malestar al afirmar que se sienten ninguneados "sobre la toma de decisiones del día a día con respecto al referéndum" y avisaron con contundencia al Govern de que no tolerarán "subterfugios" ni "actitudes pusilánimes". Entre tanto, el Ejecutivo intenta calmar los ánimos y mantener la unidad con sus socios.