El alcalde de Cádiz se sentará en el banquillo por injurias al PP

José María González Santos ‘Kichi’ será el primer alcalde de Cádiz en sentarse en el banquillo de los acusados en el ejercicio de su cargo. Un juzgado de instrucción ha decidido seguir juicio contra él y dos miembros de su equipo por un delito de injurias y otro continuado de calumnias al afirmar que la anterior corporación del PP suministró “a sabiendas” agua contaminada a un barrio de la ciudad en 2014 antes de que se produjera un corte de suministro para corregir la situación.

La apertura de juicio oral contra ‘Kichi’, de Por Cádiz sí se Puede (la marca de Podemos); el exconcejal de Medio Ambiente, Manuel González Bauza, y el jefe de gabinete del Ayuntamiento gaditano, José Vicente Barcía, se produce solo con las acusaciones particulares que ejercen el anterior equipo de gobierno del PP y un concejal, que solicitan penas de 24 y 14 meses de multas y la indemnización a los querellantes en concepto de responsabilidad civil. Asimismo, y dado que ambos delitos son “con publicidad”, exigen la publicación de la sentencia en los medios de comunicación donde se difundieran las supuestas calumnias e injurias con cargo a los denunciados.

SIN VOLUNTAD DE OFENSA

La fiscalía, sin embargo, se opone al procesamiento al entender que las declaraciones del regidor gaditano y sus compañeros entran en la lógica de la “crítica política”, y así lo han señalado en varias ocasiones durante el procedimiento. La última vez, tras el recurso del PP contra el archivo de la causa precisamente por no encontrar delito. En ese momento, González Santos se ratificó en su consideración acerca de la “mala gestión técnica y política” que hizo el gobierno municipal del PP, con la veterana Teófila Martínez al frente, del episodio de la contaminación del agua. No obstante, negó que tuviera alguna “voluntad de ofender, injuriar o calumniar”.

Los hechos se remontan a 2016, cuando siendo ya alcalde, González Santos se reunió con los vecinos de la popular barriada de El Loreto, que dos años antes sufrieron numerosos y prolongados cortes de agua tras detectarse bacterias y un fuerte mal olor en el agua procedente de la empresa pública Agua de Cádiz. En ese encuentro, el regidor aseguró que la corporación municipal del PP sabía que el agua que salía de las tuberías estaba contaminada y aún así permitió el suministro antes de proceder a interrumpirlo para el lavado y desinfección de las tuberías afectadas y solventar la situación. Durante catorce días, la barriada recibió agua potable mediante cubas. Según aseguró el alcalde, desde el Ayuntamiento no se atendieron los informes elaborados por expertos de la Universidad de Cádiz que en días previos ya hablaban de la elevada presencia de e-coli y otras bacterias en las muestras efectuadas en varios puntos del barrio.

EL PP SALE EN TROMBA

En un comunicado, el grupo municipal del PP ha lamentado que ni González ni los otros dos encausados “hayan aprovechado las oportunidades que se les ofreció en el acto de conciliación para rectificar y disculparse” en su intento por desprestigiar a su formación. “Cádiz no merece tener un alcalde procesado, y si lo tiene al día de hoy es porque González se reiteró en sus calumnias e injurias en las que imputaba un delito execrable que solo a personas miserables se les puede ocurrir; suministrar agua contaminada a sabiendas de que se hacía a 13.000 personas durante 14 días”, insisten los populares, “lo dijimos el primer día que le escuchamos y lo decimos ahora que por fin responderá ante el juez de sus delitos: nos acusaron de una monstruosidad, de algo deleznable, y eso jamás puede considerarse crítica política”.