La CUP exige reorientar partidas de los presupuestos a usos sociales

La admisión a trámite del proyecto de presupuestos de la Generalitat para el 2017 ha asentado un nuevo terreno de juego. Con el ‘sí’ de la CUP y de Junts pel Sí quedó fijado el importe global de la cuentas, así como los ingresos y los gastos. Y también de cada una de las ‘conselleries’. Dicho de otro modo, el margen para retocar este proyecto se limita a mover partidas ya asignadaas, darles, en todo caso, otros fines. Y en eso se ha aplicado la CUP. Los anticapitalistas han hecho públicas sus enmiendas en las que pretenden reorientar hasta 760 millones, de los cuales, 626 irían destinadas a políticas sociales.

La fuerza de los hechos ha hecho modular el discurso a la CUP. Si antes se exigía del Govern que desobedeciera límites de déficit y otras condiciones que impone el Estado, ahora, como la propia Eulàlia Reguant dijo en el Parlament el martes, saben “que existe un recorrido corto para hacer propuestas, pero”, comparando con el proyecto de Oriol Junqueras, “se puede hacer más”.

En las enmiendas presentadas por la CUP se detallan una serie de medidas que, sin modificar los ingresos, consiguen esos 760 millones . Entre las medidas están, por ejemplo, la reducción del 19% de las retribuciones complementarias de los altos cargos y cargos de confianza para destinar el remanente a la renta garantizada de ciudadanía, de manera íntegra. Los anticapitalistas también ponen el ojo en la externalización de servicios. Por ejemplo, según ha detallado este miércoles la propia Reguant, un partida de 24 millones prevista para Microsoft y otra de 80 para Deloitte.

Asimismo, la CUP propone eliminar todo límite en la contratación de personal en el sector público, poniendo especial atención en la educación. Junqueras prometió el martes 3.600 nuevas plazas de maestro en la escuela pública y los anticapitalistas exigen 6.000, por ejemplo.

VETO A LAS AYUDAS A LA F1

También piden un mayor control de los avales de la Generalitat y que sea el Parlament, y no el Ejecutivo, quien los autorice si tienen un valor superior a los 10 millones de euros. Más en concreto, la CUP exige la retirada del aval a la Formula 1 del Circuit de Montmeló.

Finalmente, los anticapitalistas proponen la creación de 11 programas presupuestarios interdepartamentales para “la cohesión social, ecológica y territorial”, por ejemplo, para la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal; la creación de un parque de viviendas públicas y el nacimiento de una banca pública catalana, entre otros.

Las enmiendas, entiende la CUP, son un forma de «tender la mano», ha dicho Reguant, que ha asegurado que su partido no pone “líneas rojas” para dar su ‘sí’ definitivo. «El mensaje que queremos mandar es que hay alternativas para revertir los recortes y las privatizaciones”.