EL PULSO SOBERANISTA

El Congreso aprueba que el Supremo investigue a Homs por el 9-N

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Carles Puigdemont viajó este martes a Madrid para dejar un mensaje con carga de profundidad a Mariano Rajoy. A saber: la disonancia entre la voluntad de entendimiento que publicita y sus actuaciones concretas conducen a la desconfianza y sitúan el diálogo entre Catalunya y España en un precipicio. El 'president' agitó la advertencia apoyado en la decisión que este martes tomó el Congreso. La Cámara baja concedió al Tribunal Supremo (TS) el suplicatorio de Francesc Homs para que el 'exconseller' de Presidència pueda ser enjuiciado por su actuación el 9-N por 248 votos a favor y 91 en contra. La elección de PPPSOE y Ciudadanos en una sesión a puerta cerrada por la noche permitió aprobar el trámite, a pesar de la oposición del Partit Demòcrata, Unidos Podemos, ERC, PNV, Bildu y Compromís. 

"Hoy los partidos de la coalición gubernamental, PP, PSOE, Ciudadanos y el PSC, llenarán de más piedras la maleta del diálogo y lo harán más difícil, y añadirán más dificultades a una tarea muy compleja", señaló para lamentar una decisión del Parlamento que calificó de "episodio vergonzante".

El mandatario dejó el recado a Rajoy desde un acto para arropar a Homs, pocas horas antes de la votación en el Congreso, conferencia en la que también estuvieron su antecesor, Artur Mas; el vicepresidente, Oriol Junqueras, representantes de todas las fuerzas que votaron en contra y el cantautor y diputado Lluís Llach

Mas lamentó la decisión, apeló a los socialistas para que rectificasen su posición y fue contundente. "Este suplicatorio y este juicio son una vergüenza para España entera y muchos demócratas españoles no se lo merecen", señaló, en una crítica áspera a la judicialización de la política. Pidió al Congreso "decencia y dignidad" para que no aprobase el suplicatorio de Homs "por defender una idea no violenta".

DEBATE SECRETO DESCONCERTANTE

La votación en el Congreso fue un episodio desconcertante. El reglamento establece que el trámite ha de ser a puerta cerrada, de modo que a las ocho de la tarde, tras la sesión ordinaria, se congeló la imagen del interior del hemiciclo en las pantallas. En su intervención, Homs defendió que tiene la conciencia tranquila y que volvería a poner las urnas para la consulta.

El diputado dijo también que la decisión del Congreso es una muestra de "debilidad". Los grupos que defendieron el 'no' al suplicatorio le dedicaron una ovación final, pero la votación salió según lo esperado. El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, señaló que si un diputado comete un delito sexual la inmunidad no se puede convertir en impunidad. El ejemplo enojó al líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, quien le reprochó haber hecho una comparación insultante.

Tras la aprobación, el Tribunal Supremo tiene ahora potestad para investigar a Homs, según establece la Constitución en su artículo 71, por su intervención en la consulta del 2014. Le acusa de dos presuntos delitos, desobediencia y prevaricación, los mismos por los que la fiscalía solicitó 10 años de inhabilitación para Mas.