EL PULSO INDEPENDENTISTA

La CUP prepara las condiciones cara a la moción de Puigdemont

Albert Botran y otros miembros de la coalición, ayer en el Parlament.

Albert Botran y otros miembros de la coalición, ayer en el Parlament.

XABI BARRENA / BARCELONA

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Las semanas de campaña de las elecciones generales han servido a la CUP para trabajar fuera del alcance de los focos. Por ejemplo, en la puesta en marcha de la renovación de su ejecutiva, con el objetivo de alcanzar mayores cotas de consensos en las grandes decisiones a tomar. Y también para encarar ya una de esos asuntos que se configuran decisivos y que, por tanto, servirán para testar la nueva unidad del partido: la cuestión de confianza a Carles Puigdemont. Según ha podido saber este diario, los anticapitalistas han elaborado una propuesta para encarar el debate del próximo otoño, es decir, para negociar con el Govern. A partir de este jueves y hasta el próximo martes la explicarán en las asambleas territoriales.

Del contenido de la propuesta nada ha trascendido, en línea del catón anticapitalista de rehuir de la llamada “política televisada” (Anna Gabriel ‘dixit’) y por respeto a sus procesos asamblearios. Lo que sí es seguro es que la CUP pedirá a Carles Puigdemont que ejerza medidas unilaterales que disipen las dudas que pueda haber en determinados sectores sobre el compromsio real de su Govern con el ‘procés’. En las últimas semanas, esa unilateralidad ha tomado como forma de expresión no la declaración de independencia, sino un referéndum vinculante.

EL GOVERN SIGUE ENOJADO

La semana pasada, los anticapitalistas plantearon la posibilidad de celebrar una reunión a varias bandas para abordar el referéndum unilateral de independencia (RUI). La propuesta, que los anticapitalistas ven también como la opción de atraer a sus posiciones al colauismo, que ha hecho del referéndum su caballo de batalla, fue recibida con cajas destempladas por el Govern.

Entonces, y también este martes, la 'consellera' de Presidència y portavoz del Ejecutivo catalán, Neus Munté, ha aseverado que la CUP que no puede poner condiciones sine qua non cara a la cuestión de confianza, y que es el propio Puigdemont quien elaborará su contenido sin pactarlo con ningún partido."Cualquier formación política puede plantear lo que considere oportuno”, -ha dicho Munté sin saber aún que la propuesta anticapitalista ya está en el horno- “pero al Govern le corresponde tomar la iniciativa en relación con la hoja de ruta".

DIÁLOGO Y NEGOCIACIÓN

Horas después, el diputado de la CUP Albert Botran ha recordado a Munté que acordar la hoja de ruta soberanista y sus posibles cambios “es básico” y no puede desvincularse de la cuestión de confianza porque de esto depende su “respuesta”. En cualquier caso, ya aclaró Anna Gabriel, también hace unos días,que el RUI no sería una línea roja infranqueable en un eventual diálogo con el Ejecutivo catalán. Para Botran, "el debate de la cuestión de confianza es esencialmente político y, sin ninguna duda, girará en torno a la hoja de ruta para avanzar hacia la república catalana".El anticapitalista ha hecho votos por el diálogo y la negociación, sobre todo por a la CUP “no se le ocurre otro modo de llegar a un acuerdo".

O como ha apuntado también este martes Joan Coscubiela (Catalunya Sí que es Pot), el Govern “está en su derecho a no negociar, pero al final esta última” la votaran “todos”, ha recordado.