ERC y CDC recuperan la unidad de acción en el debate de TV-3
Los soberanistas tratan de acorralar a Domènech por el referéndum
Xabi Barrena
Periodista
Periodista de la sección de Política
XABI BARRENA / BARCELONA
Tras semanas de mirarse de reojo, cuando no de tirarse los platos por la cabeza, especialmente de CDC a ERC, ambas fuerzas soberanistas recuperaron ayer en el debate de los candidatos catalanes del 26-J la llamada unidad de acción. Gabriel Rufián y Francesc Homs buscaron la batalla con el resto de candidatos, los representantes de las fuerzas que optan a acceder a la Moncloa. Y muy en concreto, cuando se abordó la cuestión catalana, ambas fuerzas trataron de hacer la pinza a Xavi Domènech, representante de la confluencia podemita catalana, En Comú Podem.
Domènech sufrió, ante el acoso y marcaje al que le sometieron Homs y muy especialmente Rufián. La gran pregunta quedó sin respuesta: ¿Es el referéndum catalán una línea roja en la eventual negociación entre Podemos y PSOE? Domènech no pudo responder tampoco a cómo conseguirá su fuerza un referéndum de autodeterminación.
Se esperaba que Rufián buscara las cosquillas del favorito en las encuestas. No defraudó y no solo a cuenta de la promesa del referéndum. Los ataques de Rufián alcanzaron el Corredor Mediterráneo (el ‘olvido’ podemita de ponerlo en su programa electoral) y la educación pública (cuando le recordó que romper los conciertos con los colegios de élite catalanes suponía un dineral en indemnizaciones).
Francesc Homs, que al inicio se acordó de la CUP un par de veces, por su parte, buscó también, en la parte social del debate, el cuerpo a cuerpo con Domènech. «Ustedes apoyaban el modelo fracasado de Syriza, la ‘confluencia’ podemita en Grecia», afirmó el convergente.
Llevando el debate a la cuestión catalana afeó tanto a Domènech como a Jorge Fernández Díaz (PP) el no haber apoyado la tramitación de los presupuestos. Una táctica audaz, sin duda. Los apartes entre Homs y Fernández Díaz fueron constantes. Por ejemplo, también, sobre la independencia judicial. Claro está, al hilo de la imputación del propio ‘exconseller’ de la Presidència por el proceso participativo del 9-N.
ÉMULO A RAJOY
Fernández intentó emular a Mariano Rajoy y se armó de datos con los que capear el ‘todos contra él’ que se produjo cuando se abordó el drama de los refugiados y la reforma laboral .
No fue Fernández Díaz el único que aplicó tácticas del ‘debate a 4’ del pasado lunes. Batet no pudo evitar recordar en más de una ocasión el veto de Podemos al pacto del PSOE con Ciudadanos. «Hay muchas medidas que ya estarían en marcha», se lamentó la diputada. Más o menos como Pedro Sánchez en su día. Eso sí, sin tanta insistencia, lo que siempre es de agradecer.
Joan Carles Girauta (Ciudadanos) optó por intentar transmitir su programa reformistas y, sobre todo, oponerse a Fernández Díaz. No fue especialmente belicoso son los independentistas (ni ellos con él) cuando se abordaron cuestiones sociales.
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