Junts pel Sí se divide en una votación contra la reforma laboral
El grupo parlamentario supera la crisis abierta por el amago de dimisión de Germà Bel
Xabi Barrena
Periodista
Periodista de la sección de Política
XABI BARRENA / BARCELONA
Nueva tensión en los extremos del grupo parlamentario de Junts pel Sí. La propuesta de resolución de la CUP contra la reforma laboral, en el pleno sobre la pobreza que se está desarrollando en el Parlament, ha obligado, de nuevo, como ya ocurriera la semana con otra proposición anticapitalista, esa vez, sobre el monumento franquista de Tortosa, a otorgar la libertad de voto a los 62 diputados. La proposición, así como una similar de Catalunya Sí que es Pot fue aprobada con los votos de ERC, algunos independientes de JxSí, PSC, Catalunya Sí Que Es Pot y la CUP, mientras que el PP ha votado en contra y CDC y Ciudadanos (C's) se han abstenido.
Según fuentes del grupo, ello cabe entenderlo "con toda normalidad" puesto que será algo que volverá a pasar a lo largo de la legislñatura. Lo cierto es que ante la propuesta de la CUP, ni CDC, que apoyo dicha reforma, puede apoyarla ni ERC puede rechazarla. ¿Y los independientes? "En un 99% votarán a favor de la iniciativa , es decir, contra la reforma" ha apuntado esta voz de Junts pel Sí.
Todo ello, justo cuando Junts pel Sí había cauterizado la herida abierta el pasado lunes por el diputado Germà Bel tras presentar su dimisión del órgano de dirección del grupo parlamentario. Tras una reunión entre los jefes parlamentarios, el presidente Jordi Turull (CDC) y la portavoz Marta Rovira (ERC) con Bel (cabeza de lista el 27-S por Tarragona) , Josep Maria Forné y Lluís Llach (números 1 de las listas por Lleida y Girona) se ha planteado la creación de un órgano de dirección con presencia exclusiva de diputados.
{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"El grupo parlamentario\u00a0","text":"propone alejar a los miembros de CDC y ERC\u00a0y del Govern\u00a0de la direcci\u00f3n\u00a0"}}
La queja de Bel que le llevó a amagar su dimisión fue, precisamente, la intromisión de personal de los partidos de la coalición (CDC y ERC) e , incluso, del Govern.
Fuentes parlamentarias han afirmado a este diario que con el conjunto de independientes del grupo "no ha habido problema alguno", al tiempo que insinuaron cierto "divismo" en el comportamiento de Bel.
EL DETONANTE MONUMENTAL
El siguiente paso será, ahora, someter la creación de este nuevo órgano al plenario de los 62 diputados de Junts pel Sí. No se ha hablado aún de la composición de esta nueva cúpula blindada de los partidos, pero Bel ha señalado a la Agència Catalana de Notícies que estaría dispuesto a formar parte de él si se le demanda.
El detonante de la crisis fue la votación de la semana pasada a una propuesta de resolución de la CUP favorable a derruir el monumento franquistamonumento franquista sito en el lecho del río Ebro a su paso por Tortosa. Los convergentes, a sabiendas que el alcalde de Tortosa, de su partido, propugna una consulta ciudadana para decidir qué se hace con el memorial fascista, trató de imponer el 'no' a la propuesta. ERC, de manera más sibilina, trató de extender una sbstención que, en la práctica, suponía una aprobación tácita de la enmienda. Finalmente, los independientes se repartieron el voto de la forma que su consciencia les dictaba. La propuesta de resolución fue aprobada.
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok