Puigdemont tomará medidas sobre ATLL y Rosell si se prueban irregularidades

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha marcado este miércoles un punto de inflexión respecto a su antecesor, Artur Mas, en lo que se refiere a dos controversias judiciales que rodean a su Govern: la impugnada concesión de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) a Acciona y la decisión de mantener en el Ejecutivo a Joan Antoni Rosell, imputado por el 'caso 3%'. A preguntas del PSC y de Catalunya Sí que es Pot en la sesión de control en el Parlament, Puigdemont ha asegurado que tomará medidas de manera inmediata en ambos casos si se demuestran irregularidades.

"No tenemos las manos atadas en cuanto a ATLL, ni tampoco sobre los nombramientos de personas que han sido nombradas y que quizá en el futuro, si no lo tienen que estar, no lo estarán", ha advertido el 'president' tras dejar claro que no tardará "ni un minuto" en "tomar decisiones" sobre estos "escándalos", pero solo después de que la justicia se pronuncie. La adjudicación de ATLL, la mayor privatización de la Generalitat, fue anulada por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y ahora está pendiente de sentencia por parte del Tribunal Supremo, tras el recurso de casación que presentó el Ejecutivo de Mas.

En el caso de Rosell, su condición de imputado no impidió al Govern en funciones recolocarle en Infraestructures.cat (la antigua GISA), organismo del que era director general cuando fue imputado por su presunta implicación en la trama del 3%. La llegada de Oriol Junqueras a la Conselleria d'Economia no ha supuesto de momento ningún cambio. Puigdemont ha apelado a la "presunción de inocencia" y ha pedido esperar a que se produzca una sentencia firme para tomar medidas.