CAMPAÑA ELECTORAL

Así contó EL PERIÓDICO los otros debates entre los líderes del PP y el PSOE

El cara a cara de Rajoy y Sánchez es el sexto encuentro de candidatos a la presidencia desde el de Aznar y González en 1993

Felipe González y José María Aznar, junto a Luís Mariñas, moderador del debate en el que ambos participaron como candidatos a la presidencia del Gobierno en 1993.

Felipe González y José María Aznar, junto a Luís Mariñas, moderador del debate en el que ambos participaron como candidatos a la presidencia del Gobierno en 1993. / periodico

ANA LERÍA / BARCELONA

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Esta noche tiene lugar el sexto debate entre candidatos a la presidencia del Gobierno de los -de momento- principales partidos políticos españoles, el PP y el PSOE. Lo moderará el presidente de la Academia de la TelevisiónManuel Campo Vidal, tal como hizo en el primer debate electoral televisado de la historia de España, que enfrentó a los expresidentes Felipe González y José María Aznar el 25 de mayo de 1993 en Antena 3. Este será el cuarto debate que modere Campo Vidal: ya dirigió los de Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy; y uno de Rajoy con José Luís Rodríguez Zapatero

Aparte de estos encuentros electorales, en los que se busca convencer a los indecisos, se han celebrado otros dos debates: el que enfrentó en un segundo encuentro a González y Aznar, moderado por Luis Mariñas; y otro entre Zapatero y Rajoy, que se encargó de conducir Olga Viza. Así informó este diario.

GONZÁLEZ Y AZNAR

El primero de los debates que disputaron ambos expresidentes del Gobierno se celebró el 25 de mayo del 93: era el primero que se celebraba en televisión. 'Un Aznar agresivo desbordó a Felipe', tituló este rotativo. La corrupción en las filas socialistas centró gran parte del cara a cara, pero EL PERIÓDICO destacó que la cuestión no se analizó con rigor y en profundidad. 

El actual presidente de honor del PP acusó al Gobierno socialista de tener una "actitud arrogante" que generó "paro, despilfarro y corrupción". González pidió a los ciudadanos apoyo para realizar "el cambio que España necesita, sin volver atrás". Y fueron los espectadores quienes, por un punto, dieron ganador a Aznar.

Tras el segundo debate, celebrado en Telecinco el 1 de junio de 1993 y moderado por Luis Mariñas, este diario tituló 'Felipe resucitó en el debate de la revancha'. El exmandatario socialista puso a Aznar contra las cuerdas cuando afirmó que su rival ofrecía un programa inviable. Además, anunció una renovación del Gobierno. El entonces líder popular denunció ante su rival el "fracaso político y social" de los socialistas. Y en definitiva, se acusaron mutuamente de mentir.

ZAPATERO Y RAJOY

Tuvieron que pasar 15 años para ver otro cara a cara entre líderes políticos. Fue el 25 de febrero del 2008. Esta vez se encontraron Zapatero y Rajoy ante un experimentado Campo Vidal. El duelo televisivo se zanjó con una victoria por puntos del entonces presidente socialista sobre el popular Rajoy. Zapatero neutralizó las acometidas de quien fuera líder de la oposición y aprovechó el turno de cierre para evidenciar las contradicciones del aspirante a Moncloa.

Y volvieron a encontrarse. En el segundo asalto del combate televisivo, emitido el 3 de marzo de ese mismo año, Zapatero ganó a la ofensiva a un Rajoy aún enredado con la guerra de Irak. El presidente acosó al candidato popular hasta que lo forzó a cometer errores irremediables. En esta ocasión la moderadora fue Olga Viza.

RAJOY Y RUBALCABA

El, hasta ahora, último debate que se ha celebrado en televisión encaró el 7 de noviembre del 2011 al actual presidente y al exsecretario general del PSOE; lo moderó, por tercera vez, Campo Vidal; y lo ganó, por primera vez, Rajoy. El presidente salió vivo de un debate en el que no detalló sus planes para gobernar después de las elecciones del 20-N que le dieron la victoria. 

Rubalcaba, por su parte, puso empeño en confrontar dos modelos ideológicos para superar la crisis y demostrar que tenía sus propias ideas, en ocasiones marcando las distancias con las de Zapatero, para superar el sunami económico en el que estaba sumido el país.