Inés Arrimadas: "Estamos más cerca de un presidente catalán que de una España rota por Catalunya"

Encaramados en la ola más volátil de las encuestas electorales, los líderes de Ciudadanos tratan de amarrar voto unionista en Madrid. A las puertas de la campaña electoral, este miércoles, Albert Rivera y la líder en Catalunya, Inés Arrimadas, defendieron que la única fórmula para cortar las alas a los secesionistas es que el partido naranja gane las elecciones generales, el 20D.

La victoria de Ciudadanos no es solo necesaria, aducen, sino una cuestión de "justicia poética" para atajar el independentismo, en palabras de Rivera, que se deshizo en elogios para presentar a Arrimadas en su primera intervención oficial en un foro de la capital, un almuerzo en el Club Siglo XXI. Arrimadas apoyó su intervención leyendo algunas notas a modo de respuesta y defendió que es imposible una nueva etapa política sin un liderazgo sólido al frente del Ejecutivo.

RIVERA Y SUÁREZ

"Estamos mucho más cerca de un presidente catalán de España que de una España rota por Catalunya", afirmó Arrimadas, que apeló al voto de la ilusión. "Muchos catalanes van a votar a Albert Rivera con la misma ilusión que sus padres votaron a Adolfo Suárez", comparó. Ambos dirigentes tejieron su discurso con la reivindicación de que su proyecto es imprescindible para resolver el conflicto en Catalunya y para regenerar la esfera política.

"Lo que está pasando en Catalunya es el resultado de una España que no ilusiona", postuló Arrimadas, parafraseando un argumento clave en el discurso de Podemos desde hace año y medio. La número uno de Ciutadans repartió dardos. Envió a algunos contra la fuerza de Pablo Iglesias y, más directos, contra el PSC. Hurgó en la herida abierta entre los socialistas catalanes y el PSOE por las posiciones sobre el conflicto independentista, y criticó su "ambigüedad" ante el aplauso del público -inaudito en este foro-.

¿VICEPRESIDENTE? NO

Ante lo ajustado de los sondeos electorales, el tándem de Ciudadanos defendió por enésima vez que no formarán parte de un Gobierno presidido por el PP, con respuestas ilustrativas de las expectativas de éxito que albergan. "Nunca le preguntan a Sánchez ni a Rajoy si van a tener que apoyar a Rivera", ironizó Arrimadas. "Albert Rivera no va a ser el vicepresidente de Rajoy ni de Sánchez. No vamos a repartirnos el poder antes de las urnas", aseguró.

Preguntados por los debates electorales, el número uno de Ciudadanos se comprometió a, si es presidente, acudir a la confrontación con el resto de candidatos. Albert Rivera valoró la negativa de Mariano Rajoy a debatir con los partidos emergentes como una "decisión buena para el PP, pero mala para la mayoría de españoles".