Rajoy confirma que colaborará con Francia pero rechaza concretar el tipo de intervención militar

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha intentado este jueves en frenar el debate en torno a si España participaría o no en una eventual intervención militar en Siria para derrocar el Estado Islámico. Francia aún no ha trasladado a sus socios europeos ninguna petición concreta y, ante esta situación, el también candidato del PP se ha instalado en una situación de prudencia que, cara a las elecciones generales, le beneficia dada la mayoritaria postura antibelicista de los españoles que puso de manifiesto la guerra de Irak y que reflejan algunas encuestas.

Así, Rajoy ha garantizado que España “seguirá colaborado” con sus socios y aliados en la lucha contra el terrorismo pero ha pedido eludido concretar en qué tipo de operaciones. Además, ha hecho un llamamiento al resto de fuerzas políticas para que no se desmarquen “de la unidad a favor de la vida y contra el terror”, vayan a “la mayor” y aparquen por el momento otras discusiones.

“Lo importante es no tener debates sobre en qué vamos a colaborar, vamos a ver qué es lo que ponemos cada país”, ha manifestado, porque en la guerra contra el yihadismo es fundamental “hacer mucho y hablar lo justo y necesario”.

Rajoy ha intentado acallar así las manifestaciones de otros líderes de la oposición, entre ellos Pedro Sánchez, quien está presionado al jefe del Ejecutivo para que, en el caso de que frague una intervención sobre el terreno que cuente con el aval de la ONU, dé un paso al frente.

EL NECESARIO ACUERDO INTERNACIONAL

El jefe del Ejecutivo ha recordado, en un acto de presentación de la candidatura del PP por Madrid a las generales, que aún no hay un acuerdo internacional “para resolver el problema de Siria”, de ahí que, en opinión del Gobierno, primero es necesario que los países occidentales dejen atrás sus diferencias y, después, que se actúe con “determinación” y con el fin último y no otro de derrocar al Daesh.

Posteriormente, en una conversación informal con periodistas, Rajoy se ha mostrado tranquilo ante la posibilidad de que Francia pida a España nuevos gestos de forma inminente. Ha asegurado que aún no ha hablado de este tema con el resto de dirigentes de la oposición, ha recordado que el país ya participa en varias misiones internacionales y ha pedido a la prensa que “no adelante acontecimientos” porque la petición gala no se ha producido e ignora si llegará antes de las generales.

De ser así, ha garantizado, él actuará como jefe del Ejecutivo en funciones, informará al resto de fuerzas políticas sobre la petición concreta y dejará el asunto fuera de la contienda partidista propia de la campaña electoral.

Rajoy ha eludido además adelantar si conversará con Artur Mas en torno a este problema, como sí ha hecho con el lehendakari, Íñigo Urkullu. “Voy llamando a la gente según veo la necesidad”, se ha limitado a responder.

EL MENSAJE DE TRANQUILIDAD

Además, ha lanzado un “mensaje de tranquilidad” y ha pedido a la sociedad que confíe en la “experiencia” de las fuerzas de seguridad a la hora de evitar ataques terroristas.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha precisado por su parte que el Ejecutivo estudiará si intervenir militarmente contra el Estado Islámico cuando Francia haga una petición concreta y tras analizar si la solicitud del país vecino de invocar el artículo 42.7 del Tratado de la Unión de defensa colectiva en respuesta a los ataques terroristas "constituye o no una base jurídica suficiente e indiscutible".

El jefe de la diplomacia ha recordado que para que se produzca dicha intervención es necesario "un paraguas internacional, la aprobación por el Gobierno y la autorización por el Parlamento", por lo que ha considerado que, "probablemente", habrá que esperar al resultado de las elecciones del 20 de diciembre.