Felipe González equipara la Catalunya de Artur Mas con la Venezuela de Nicolás Maduro

El expresidente Felipe González, durante un momento de su intervención en el mitin del PSC celebrado ayer en L'Hospitalet de Llobregat.

El expresidente Felipe González, durante un momento de su intervención en el mitin del PSC celebrado ayer en L'Hospitalet de Llobregat.

ERNEST ALÓS / L'HOSPITALET DE LLOBREGAT

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La campaña del PSC se basa en decir no a la independencia, en decir no a Mariano Rajoy y en proponer una alternativa federal. Este miércoles Felipe GonzálezPedro Sánchez Miquel Iceta, por orden de intervención, dijeron no de todas las formas posibles y con comparaciones de alto octanaje. González equiparó a Artur Mas con el presidente venezolano Nicolás Maduro y dijo sentir "vergüenza" por cómo Mariano Rajoy lanza un "mensaje caudillista" mientras pide a líderes europeos que den la cara por él, e Iceta advirtió de que "la unidad de España corre peligro con Rajoy" y que una victoria de Mas llevará a un bloqueo en el que el líder nacionalista no podrá ni gobernar ni negociar. A la hora de plantear la alternativa, el expresidente, aparte de ayudar a llenar con entre 3.000 y 4.000 personas parte del recinto de La Farga de L'Hospitalet, echó una mano al planteamiento del candidato del PSC al defender la necesidad de una reforma de la estructura territorial en la Constitución, pero sin aceptar la autodeterminación.

González no se la jugó con las distinciones entre nación identidad nacional y se limitó al reivindicarse como "de nación sevillana", en expresión cervantina, "porque la nación es donde uno nace, en una de sus acepciones". Sí arriesgó con varias comparaciones duras apuntando a Mas (y, con ganas, a Podemos). El expresidente recordó que Maduro "va a extender el estado de excepción en la frontera con Colombia" porque "no quiere que haya elecciones limpias". "Cuando un Gobierno fracasa -sostuvo- se busca una excusa. Eso está pasando en Catalunya y está pasando en Venezuela. El fracaso de un Gobierno lo paga la frontera colombiana, el fracaso de otro Gobierno lo paga un conflicto con España".

En una doble crítica a los inmovilistas como Rajoy y los "liquidacionistas" como Pablo Iglesias o Mas, el exdirigente socialista defendió el reformismo. También de la Constitución, necesaria para mejorar "el encaje territorial". "Pero no vamos a cambiar la Constitución con un pretendido derecho de autodeterminación que permita liquidar a España", añadió. Un derecho que "solo incluía la Constitución de la URSS" y cuya aplicación identificó con Stalin y el envío de millones de personas a Siberia.

Ese fue uno de los muchos casos durante su intervención donde se confundieron las críticas a Mas y a Pablo Iglesias, destinatario principal de una de las frases más contundentes de la velada, aunque aplicable también al proyecto independentista, cuando González alertó contra los "revolucionarios" que "tras un día de fuego" lo que consigue son "70 años de humo, de miseria".

En otro de sus mensajes de interpretación más peliaguda, el expresidente del Gobierno insinuó que el estado resultante de la ruptura de España quizás no fuese precisamente democrático. Tras haber recordado varias veces como en los años 70 los catalanes se manifestaban contra la dictadura pidiendo "llibertat, amnistia i Estatut d'autonomia", González sentenció al final de su extensa intervención: "Ningún Estado-nación prevé voluntariamente su destrucción. Tenemos unas reglas del juego valiosas que hay que cambiar y mejorar, pero si proponen destruirlas, lo que salga de la destrucción nos llevará de nuevo a pedir libertad, amnistía y Estatut d'Autonomia, y eso ya no lo quiero ni para mis hijos ni para mis nietos".

González llamó a hacer compatibles las identidades catalana o andaluza, española, europea y latinoamericana. "¿A quién le estorba eso? ¿Quién pudiendo ser grande quiere ser pequeñito? Ese el destino que proponen, cerrar horizontes".

SINGULARIDADES

Tras la intensa intervención del exlíder, el secretario general del PSOEPedro Sánchez, llamó a aplicar "el despido procedente por causas objetivas" a Mas y a Rajoy. Y en respuesta a quienes le han criticado que acepte las "singularidades" catalanas, alegó que "no tienen nada que ver con la desigualdad".

Y finalmente, le llegó el turno a un Iceta 'on fire', que empezó reprochando a Mas que criticase en 'indio' la participación de líderes españoles en la campaña: "Yo no hablar indio. Yo ser serio. Yo querer a mis amigos. Yo presidente. Tú maleducado. Prou. Prou. Prou". El candidato del PSC planteó que la victoria de Mas no permitirá ni un Gobierno estable ("porque ha elegido unas compañías muy diversas, que no están de acuerdo en nada, solo en que un día la montarán gorda") ni negociar el futuro de Catalunya por su actitud de "saltarse la legalidad". "No quiere solucionar problemas, quiere coleccionar agravios para justificar su estrategia política. Eso inhabilita a Artur Mas como presidente de la Generalitat", exclamó.

"Hay unos que dicen: 'Nos hemos cansado de intentar reformar España. Estamos cansados de estar cansados'. ¡Que se vayan a su casa! La política no es para gente cansada, es para quienes quieren trabajar por sus conciudadanos. Nosotros no nos vamos a cansar", proclamó al candidato, antes de llamar a "derrotar a los independentistas en las urnas".