OLA DE VIOLENCIA EN BURUNDI
Tiroteado un importante activista crítico con el Gobierno de Burundi
El activista Pierre C. Mbonimpa, permanece en estado grave, un suceso que se suma a las agresiones contra los opositores del presidente agravadas tras su reelección
Uno de los activistas más veteranos y críticos con el Gobierno de Burundi, Pierre Claver Mbonimpa, se encuentra en estado grave tras haber sido tiroteado en la capital del país, Buyumbura, denunciaron este martes varias organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El ataque al activista se produjo en la tarde del lunes justo un día después de que el exjefe de los Servicios de Inteligencia burundeses Adolphe Nshimirimana fuera asesinado por un grupo de hombres armados, que lanzaron un proyectil contra su vehículo.
Mboninpa, una de las voces más críticas con el Ejecutivo de Pierre Nkurunziza, recibe cuidados intensivos en un hospital de la capital, según la organización Human Rights Watch (HRW). Este lunes, sobre las 17:30 horas locales (15:30 horas GMT), Mboninpa abandonó su oficina en el coche cuando un hombre que circulaba en una motocicleta se aproximó, le disparó e hirió en la cara y el cuello.
Los ataques contra el activista y el general Nshimirimana, -uno de los hombres más próximos al presidente de Burundi- podrían deteriorar más si cabe el clima político y la seguridad en el país, inmerso en una ola de violencia desatada por la decisión del mandatario de aspirar a un tercer mandato en contra de la Constitución.
Mbonimpa, de 67 años, es el presidente de la Asociación para la Protección de los Derechos Humanos y Personas Detenidas (APRODH, en sus siglas francesas), una de las principales organizaciones defensoras de los derechos humanos de Burundi.
AGRESIONES CONTRA LA OPOSICIÓN
El veterano activista fue detenido en mayo del 2014 tras ser acusado de poner en peligro la seguridad nacional, en relación con unas declaraciones a una emisora de radio en las que acusaba al Gobierno de estar armando y dando entrenamiento militar a jóvenes en la vecina República Democrática del Congo (RDC).
Tras caer gravemente enfermo, fue liberado provisionalmente para que recibiera atención médica, aunque los cargos contra él nunca llegaron a retirarse.
El acoso del Gobierno de Burundi a opositores y críticos al régimen se ha intensificado desde abril del 2015, cuando Nkurunziza anunció que concurriría a un tercer mandato, para que el que finalmente fue reelegido en julio en unos comicios muy criticados por la comunidad internacional.
"Estamos impactados por este ataque flagrante contra uno de los activistas más prominentes y respetados de Burundi", dijo el director para África de Human Rights Watch (HRW), Daniel Bekele. Bekele instó a las autoridades de Burundi a tomar "medidas inmediatas para garantizar la seguridad y protección de Mbonimpa".
La ola de violentas protestas, que llevaron incluso a un intento de golpe de estado contra Nkurunziza, y la dura represión posterior ha obligado a numerosos activistas y periodistas a dejar el país por seguridad, razón que en conjunto ha forzado al exilio a más de 160.000 burundeses.
No en vano, el pasado domingo las fuerzas de seguridad detuvieron y golpearon a un periodista que estaba cubriendo el asesinato del exjefe de la Inteligencia burundesa en Buyumbura, denunció el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Esdras Ndikumana, corresponsal para la Agencia France Presse y Radio France Internationale, fue detenido cuando tomaba fotos de Nshimiramana, acusado de ser un "periodista enemigo".
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