CAMINO DE LAS URNAS

Unió rehúye los "frentismos" y apela a la "revolución del 'seny'"

Ramon Espadaler y Josep Antoni Duran Lleida, en el consejo nacional de Unió.

Ramon Espadaler y Josep Antoni Duran Lleida, en el consejo nacional de Unió.

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Moderación, diálogo, acuerdo, consulta... El consejo nacional de Unió Democràtica ratificó este sábado como candidato a la presidencia de la Generalitat en las elecciones del 27-S a Ramon Espadaler, quien no se movió un ápice de su estrategia y siguió ofreciendo una imagen de centralidad ante los «frentismos» de «independentistas» e «inmovilistas». «La prudencia no nos convertirá en traidores y el patriotismo no nos convertirá en irresponsables», proclamó en un acto el miércoles pasado. Siguiendo esa línea, ayer apeló a la «revolución del 'seny'» para conseguir sacar a Catalunya del «callejón sin salida» en que anda metida desde hace ya muchos meses.

Superados los días más convulsos de la ruptura con Convergència y de la escisión de los críticos en Demòcrates de Catalunya, los asistentes al cónclave democristiano arroparon sin fisuras a su cabeza de cartel y al presidente del partido, Josep Antoni Duran Lleida, quien definió a Espadaler como «un radical de la moderación». El 'exconseller' de Interior, aferrado a tales principios, reiteró su apuesta por un proyecto político que «no comulga» con quienes apuestan por «una declaración unilateral de independencia» ni con quienes quieren «la suspensión de la autonomía». En ese punto insistió en que el «patriotismo» de Unió se basa «en el corazón y la cabeza», por lo que el partido no renuncia a la «plena soberanía de Catalunya», pero siempre basándose en «el diálogo, la coherencia y la seguridad jurídica». El propio Duran ya ha advertido en no pocas ocasiones de los riesgos que implicaría una ruptura no pactada con el Estado en todos los aspectos, incluido el no reconocimiento por parte de la Unión Europea.

ATAQUES A JUNTS PEL SÍ

«Unió huirá del independentismo y del inmovilismo de [Mariano] Rajoy», prosiguió Espadaler, que dejó para el líder de su partido los ataques directos a la lista de Junts pel Sí, en la que concurrirán CDC y ERC. Duran, sin embargo, prefiere no aludir directamente a sus exsocios de federación, sino que su modus operandi pasa por otro flanco: sabedor de la inquietud que puede generar en lo votantes convergentes más conservadores que un antiguo dirigente ecosocialista, Raül Romeva, encabece la candidatura en la que Artur Mas va de número cuatro, el líder de UDC trató ayer de nuevo de dibujar a sus adversarios como «un 'poti-poti' que no lleva a ningún sitio». «La lista de Raül Romeva nos dará tardes de gloria», proclamó con el objetivo de colgar la etiqueta de la «inestabilidad» a sus rivales. «Los catalanes no quieren ser conducidos hacia el vértigo» y la «frustración», prosiguió. También quiso dejar claro para percutir en esa idea que la lista de Junts pel Sí «no es la lista del 'president' Mas», y tanto él como Espadaler dejaron sobre la mesa otra cuestión: el 27-S serán las elecciones al Parlament. Entonces quedarán claras muchas cosas, pero a partir del día 28 no solo habrá que fijarse en la cuestión identitaria. A partir de ese día habrá que tener claro qué tipo de Govern debe estar al frente de la Generalitat para abordar la gestión del día a día, la de las escuelas, la de los hospitales...