ENTREVISTA

David Fernàndez: "CiU y ERC siempre nos invitan a mesa puesta"

"Da asco pensar que dos agentes de la Urbana condenados por maltrato tienen una pensión vitalicia", señala el diputado de la CUP

NEUS TOMÀS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

-¿Cuál ha sido el escollo que ha impedido que la CUP no esté ahora al frente del proceso con CiU y ERC?

-El primero es metodológico: la noche del 9-N la CUP ya dijo que la tarea inmediata era convocar elecciones para obtener un mandato democrático. Y avisamos de que no se podía confundir el país con un partido ni el proceso con las dificultades que tengan las fuerzas políticas.

-¿Les invitaron a participar?

-Ese es el segundo. No nos han invitado, en otra muestra de que la vieja política aún perdura. Siempre nos invitan a mesa puesta. Ya lo hicieron con la pregunta cuando convocaron a la CUP in extremis y dijeron 'esta es la pregunta, la cogéis o la dejáis'. Entonces ya les avisamos de que si querían contar con nosotros tenía que ser en el antes, durante y después, o sea, en el debate, la deliberación y en la decisión. Técnicamente no es más que una reedición del acuerdo de gobernabilidad entre CiU y ERC. A nosotros no pueden pedirnos actos de fe cuando ni conocemos su estrategia para llegar a la independencia.

- ¿Existen posibilidades de que vuelvan a reengancharse a CiU y ERC?

- El proceso sigue. La singularidad y la garantía de que es profundamente democrático es la mobilización social. Lo que no querríamos es que el proceso se partidice o se institucionalice porque eso lo debilita. Para que siga es imprescindible la presión social y la voluntad colectiva de avanzar. La CUP ha demostrado que cuando tiene que estar, está. Para nosotros el 27-S tiene una doble clave: plebiscitaria y constituyente. Y las municipales serán la primera vuelta de esta ruptura democrática.

-¿No teme que la gente en la calle empiece a estar cansada?

-Es obvio que estamos en una guerra de desgaste y eso genera cansancio o dudas. Llevamos mobilizándonos de forma muy intensa los últimos tres años, pero en clave soberanista, desde el 2006. Los ciclos mobilizadores no son fáciles de mantener, aunque creo que en este caso la solidez está a prueba de desencantos. No me preocupa el riesgo de cansancio, me preocupa el riesgo de fracasar. Debe evitarse la hiperventilación, que es pensar que esto se construye en 24 horas. Además, hay que tener en cuenta que los del 'no' siguen sin estar organizados. 

- ¿Con el antecedente de la comparecencia del expresidente Pujol, teme que la comisión que usted preside no acabe sirviendo para nada?

-Tiene que servir como antídoto. En la comisión sobre las cajas de ahorro y la de sanidad constatamos muchos déficits, que hacían bueno aquello de que si no quieres investigar un caso, crea una comisión de investigación. En esta, está por ver. Nuestro compromiso para que sea útil es absoluto, y si al final no lo es será un fracaso político que repercutirá en mayor frustración social.

-¿Qué pensó cuando escuchó la intervención de Jordi Pujol?

-Nosotros nos fuimos. Personalmente sentí una mezcla de indignación, de vergüenza ajena y de tristeza.

-¿Le ha pedido a Artur Mas que comparezca en la comisión?

-Sí, lo he hecho públicamente. Es indispensable. Primero porque su Gobierno ha presentado una serie de medidas de transparencia y segundo porque su partido tiene la sede embargada y está implicada en varios casos de corrupción. Se ha votado ya cinco veces y si la vía de la votación reiterada fracasa, es muy posible que me dirija a él por carta para pedírselo. Es éticamente exigible que comparezca.

-Usted no repetirá como diputado...

-Afortunadamente [interrumpe]

-...¿echará alguna cosa de menos del Parlament?

-A los trabajadores, a la gente de la biblioteca... Y no echaré de menos el cinismo, la mediocridad y la insensibilidad que he conocido. He aprendido mucho, y ahora regreso a la primera línea de la lucha, la calle.

-¿Qué ha aprendido?

-Aprendes que el poder de cerca es mucho más peligroso que el de lejos. También que el sistema está perfectamente diseñado para que nada cambie. La democracia está deslocalizada porque las decisiones no se toman en el Parlament sino en otros despachos u otras ciudades. Y aprendes que queda mucho por hacer.

-¿Será el candidato de la CUP al Ayuntamiento de Barcelona?

-Este es un rumor extendido pero infundado. La CUP de Barcelona tiene su proceso para elegir a sus candidatos, asambleario y abierto. Colectivamente no se ha planteado, y personalmente, ni como hipótesis.

-¿Por qué la CUP no se ha integrado en la coalición de Guanyem?

-Que se me pregunte me incomoda porque yo no soy el portavoz de la CUP de Barcelona. La decisión la han tomado las asambleas de la ciudad. La presencia de ICV era un escollo muy importante porque en las luchas que durante años hemos impulsado to un gobierno tripartito, e ICV estaba en el otro lado.

-Tras su petición en el Parlament, la televisión pública emitió 'Ciutat Morta'.¿Lo hizo por interés partidista?

-Yo estaba absolutamente comprometido con que el caso se conociera. Que se supiese de la muerte de Patricia Heras y de la jubilación vergonzante de dos agentes condenados por torturas. Da asco pensar que, con 34 y 38 años, tienen una pensión vitalicia de 1.800 euros. Es un auténtico insulto.