Sánchez no se arredra y lanza reproches velados a Susana Díaz

Si algo ha mostrado Pedro Sánchez desde que llegó a la secretaría general del PSOE es que no se arredra, al menos en público, ante quienes le discuten su autoridad e incluso dan por seguro que no será el candidato a la Moncloa. Varios colaboradores señalan que en privado se muestra "dolido" y "desubicado" ante los vientos que soplan desde Andalucía, donde su presidenta, Susana Díaz, máxima responsable de su ascenso al poder, ha tomado distancias y le critica en reuniones internas por su presunta incapacidad de tirar de una nave que ve peligrar su hegemonía en la izquierda frente a Podemos. Es un movimiento que ha cobrado fuerza desde que Díaz, sin el conocimiento de Sánchez, señalara el pasado lunes que su coalición con IU en la Junta adolecía de falta de "estabilidad". Sus palabras son interpretadas en el PSOE como la constatación de que busca adelantar los comicios andaluces, posiblemente a marzo, y quizá después desplazar a Sánchez. Ante el ruido interno, el líder del PSOE se reivindicó ayer lanzando críticas disimuladas a Díaz.

Elegido hace seis meses por el voto directo de los afiliados, una victoria que cosechó en gran parte gracias al apoyo de la dirigente andaluza, quien decidió no concurrir en el último momento, Sánchez dijo en RNE: "Creo que se equivocan aquellos que creen que la voz de los militantes de base debe tener un corto periodo de tiempo. Al contrario. Yo vine para cambiar el PSOE y para cambiar España". Un cambio, continuó, que impulsará a través de su candidatura a las primarias abiertas, previstas para julio (mes en el que, en principio, Díaz dará a luz): él piensa concurrir, sea quien sea el contrincante, sea cual sea el resultado del PSOE en las municipales y autonómicas. Sánchez intentó exhibir seguridad en sus posibilidades. "Créame, no solo me presentaré, sino que las ganaré", vaticinó.

CATAPULTA

Pero la sensación más extendida en el PSOE indica dos cosas: que Díaz acabará adelantando los comicios (con el 22 de marzo como fecha más probable) y que si logra un resultado que le permita revalidar su mandato y decide utilizarlo para catapultarse a Madrid, Sánchez tiene pocas opciones de vencerla en unas elecciones internas.

La primera premisa vino a afianzarse ayer, después de que la presidenta se reuniera con los secretarios provinciales del PSOE andaluz, una federación antaño dividida pero en la que no hay apenas disensiones desde que ella tomó el mando hace más de un año. Hubo apoyo total a Díaz. "Estoy seguro de que la decisión que tome será la mejor para Andalucía", dijo el líder de los socialistas cordobeses, Juan Pablo Durán.

Mientras tanto, desde IU, a la que la presidenta autonómica acusa de poner en jaque la "estabilidad" en la Junta al convocar para junio un referendo entre sus bases sobre su permanencia en el Gobierno andaluz, se esforzaron en subrayar que quieren agotar la legislatura, hasta marzo del 2016. Si Díaz fija los comicios en marzo, tiene hasta el próximo martes para convocar.