El PSOE da el primer paso para impulsar la reforma constitucional

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participa, este miércoles, en un partido de baloncesto para discapacitados.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participa, este miércoles, en un partido de baloncesto para discapacitados. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El PSOE ha elegido las vísperas del día de la Constitución para dar un paso político importante: registrar en las Cortes la petición de creación de una subcomisión que, según el esquema de trabajo que se han trazado, supone el primer gesto para impulsar el debate en torno a su propuesta de reforma constitucional. Pactada entre todos los barones del partido hace un año y medio como respuesta al soberanismo en Catalunya, la iniciativa había estado esperando a que el PP, cuyo respaldo es indispensable tanto para que esa subcomisión vea la luz como, obviamente, para modificar la Carta Magna, diera su visto bueno a estudiar un movimiento de este tipo. Sin embargo, los socialistas han asumido ya que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, no piensa avanzar en este terreno, y menos aún a pocos meses de las municipales y autonómicas de mayo. Y eso que organizaciones empresariales y sociales le han hecho llegar al presidente su interés por que se decida a explorar a esta vía, y que otros grupos parlamentarios están dispuestos a estudiarlo.

Los socialistas tampoco le encuentran ya sentido a seguir esperando por si Artur Mas convoca unas elecciones centradas en la independencia. Así que si no hay cambio de agenda de última hora será este jueves, según fuentes de la dirección socialista, cuando el secretario general, Pedro Sánchez, registre su proposición aprovechando su asistencia a la jornada de puertas abiertas.

BLINDAR DERECHOS SOCIALES

La iniciativa no concretará los cambios por los que aboga el PSOE. No hablará de la reforma del Senado, el blindaje de competencias autonómicas o del reconocimiento de hechos diferenciales como base para pasar del actual modelo autonómico a uno federal. "No hay que abrir el melón, porque si lo haces, el resto de partidos lo puede rechazar sin más o comérselo entero -explica un líder territorial-. Solo hay que enseñarlo". A solo dos jornadas del 36º aniversario de la Constitución, lo que presentará este jueves Sánchez será la proposición que los socialistas acordaron a mediados de noviembre en Zaragoza: la creación de una subcomisión parlamentaria en la que "expertos, órganos constitucionales implicados y comunidades autónomas" delimiten "los aspectos de la reforma". Es decir, qué cosas hay que cambiar de la ley fundamental, en lugar del contenido de esos cambios. Hecho el diagnóstico, se debería formar una ponencia constitucional en la que todos los grupos debatiesen la modificación.

"Lo importante es demostrar que tenemos propuestas y que las ponemos encima de la mesa", señaló el líder del PSOE hace un par de semanas. Ahora es Rajoy quien tiene que decidir. El equipo de Sánchez da por hecho que el PP vetará la iniciativa mediante su mayoría absoluta. "Vamos a empezar a ver si somos serios y nos dejamos de eslóganes y titulares. Así no se solucionan los problemas de España ni los de ningún lugar de España", aseveró Rajoy el 19 de noviembre en el Congreso, en una frase con la que por un lado menospreció la receta socialista y al tiempo sostuvo que esta solo buscaba responder al malestar en Catalunya.

Sánchez combate una visión, la de que la reforma constitucional solo pretende contentar al soberanismo catalán, sobre la que también alerta el poderoso socialismo andaluz. La propuesta del PSOE, insiste su secretario general, no solo se centra en lo territorial, sino que asimismo pretende blindar los derechos sociales, avanzar en regeneración democrática y matizar el traumático artículo 135 de la Constitución, que en agosto del 2011 instauró el principio de estabilidad presupuestaria debido a un pacto exprés entre José Luis Rodríguez Zapatero, entonces jefe del Ejecutivo, y Rajoy.