La lacra de la corrupción

Voluntad para agotar la legislatura

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las sombras de una ruptura han acechado a la coalición formada PSOE-IU desde antes de que se concretara el acuerdo para formar Gobierno hace ya tres años. Los momentos de tensión se han resuelto en su mayor parte de puertas para dentro, pero en los últimos meses las dos formaciones coinciden en su «voluntad de acuerdo» para agotar la legislatura, y el vicepresidente Diego Valderas apela a la «altura de miras» para mantener el matrimonio «incluso hasta 2016».

La crisis de la corrala Utopía en abril fue el momento más cercano al divorcio. El PSOE entendió que la Consejería de Fomento se saltaba la ley y las listas de espera para VPO al realojar a familias en riesgo de exclusión que ocupaban un inmueble vacío en Sevilla, atendiendo a un auto judicial. La presidenta Susana Díaz retiró las competencias a la consejera, e IU suspendió el acuerdo de gobierno. Las aguas volvieron a su cauce cuando el Ayuntamiento tuvo en cuenta la situación de los ocupas y se aclaró que era un realojo temporal, una actitud que hace poco avaló un juzgado tras una denuncia por supuesta prevaricación.

Los momentos tormentosos se han repetido cada vez que tocaba cerrar unas cuentas públicas de mínimos a causa de la crisis y los postulados del Ejecutivo central para controlar el déficit, dado que con menos dinero es difícil «no dar un paso atrás en educación, sanidad, servicio sociales, atención a la dependencia y creación de empleo», el objetivo marcado en el acuerdo de Gobierno, y sin privatizaciones ni recorte de empleos públicos.

Pese a su voluntad de unión, IU no ha logrado incluir un impuesto a las grandes superficies ni reordenar la política fiscal. Tampoco han salido adelante, aunque están avanzados, elementos como el ICO andaluz o el banco público de tierras, incluidos en el pacto.