LA PUGNA POR LAS MUNICIPALES

CiU y ERC se arman ya para dar la batalla metropolitana

Trias, flanqueado por ecosocialista Gomà y el republicano Portabella.

Trias, flanqueado por ecosocialista Gomà y el republicano Portabella.

XABIER BARRENA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«Somos independentistas porque queremos las mejores herramientas, las de un Estado, para hacer que los ciudadanos vivan mejor». Este mantra de Oriol Junqueras, que bien podría suscribir, por ejemplo, el secretario de organización de CDC, Josep Rull, ha sido siempre entendido por los más escépticos como una especie de cobertura de chocolate que esconde un plato de difícil digestión para algunos segmentos de la sociedad catalana, como serían las veleidades nacionalistas (étnico-culturales) del soberanismo. CiU y ERC se han impuesto conseguir dar pátina de veracidad a ese mantra y para ello se han impuesto un discurso marcadamente más social de lo que hasta ahora han hecho. Y, en el caso de los convergentes, si va acompañado por algún gesto del Govern, mejor.

Afianzado el rere-país, el campo de batalla donde los soberanistas (cada uno por su lado) quieren librar la gran batalla es el área metropolitana y, a la vez, consolidar la llamada segunda corona, donde ERC venció en todas las ciudades importantes.

En CiU, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, es -especialmente tras la victoria republicana en su municipio el 25-M- uno de los abanderados del giro social que, se supone, él mismo empezará a aplicar en sus presupuestos. En la federación nacionalista no se esconde la preocupación por el avance de Esquerra y en CiU cada vez son más los que creen que (fiando también su estrategia a una cierta recuperación económica) hay que superar el discurso de los recortes y potenciar el de las políticas sociales. «Si hasta ahora uno de los referentes ha sido el conseller de Economia, ahora debería empezar a salir más la consellera de Benestar Social», resume un dirigente.

LA ESTRATEGIA / Las municipales del 2015 hace meses que se hallan en el punto de mira de Oriol Junqueras. El objetivo del líder republicano es muy visual: conseguir que el mapa municipal catalán, el de los 950 municipios, aparezca teñido de soberanismo. La clave para ello radica en el área metropolitana, claro está. A falta de conocer en qué contexto se producirán esta municipales (¿consulta? ¿plebiscitarias?), los republicanos quieren emular el entusiasmo conseguido en los comicios locales de 1931, a los que concurrieron a las pocas semanas de nacer y que, a la postre, trajeron la República.

Junqueras hizo el lunes, en la ejecutiva, un discurso sin ninguna concesión a la euforia, según informan fuentes presentes en el cónclave. No fue un tono de enfado, no hay motivo, pero si enérgico. El líder de ERC pidió redoblar esfuerzos y «generosidad» para conseguir sumar todo lo posible.

DISCURSO NACIONAL / El quid no es tanto crecer sino sobre qué se crece. Si es sobre CiU, en el plano soberanista y del proceso de autodeterminación, la suma es cero. Se trata, para los republicanos, de expandirse hacia la izquierda, robándole espacio al PSC, como se ha demostrado y visto en las últimas europeas. Para ello, Junqueras reclamó a sus cargos territoriales que el tono del discurso fuera más «nacional que nacionalista», algo que, según los republicanos, su líder realiza sin impostura. La estrategia metropolitana pasará, también por un incremento de la presencia del mismo Junqueras en el territorio a lo largo de este año que dista de las municipales.

La generosidad demandada no es otra que la de los lugares señeros de las listas. Esos que tantos quebraderos de cabeza dan en los partidos y que provocan broncas, más o menos disimuladas. El esfuerzo que el líder de ERC pide a los suyos es, a imagen y semejanza de lo realizado por él mismo en estas europeas donde el número uno fue un independiente (Josep-Maria Terricabras) y el dos para el referente de otras siglas (Ernest Maragall, de Nova Esquerra).