LA ENCRUCIJADA SOCIALISTA

Collboni toma el control del grupo del PSC en Barcelona

Jaume Collboni, rodeado de la mayoría de concejales del PSC en Barcelona, ayer, en rueda de prensa.

Jaume Collboni, rodeado de la mayoría de concejales del PSC en Barcelona, ayer, en rueda de prensa.

JOSE RICO
BARCELONA

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Segundo intento. Siendo portavoz del grupo parlamentario del PSC, en septiembre del 2012, Jaume Collboni trató de impulsar un «Govern en la sombra» que ejerciese un marcase férreo al Ejecutivo de Artur Mas. Aquel fue, literalmente, un ar-

tilugio efímero porque el mismo día que nació, el president disolvió el Parlament. Ahora, en su nueva condición de aspirante a la alcaldía de Barcelona, el exdiputado recupera esta práctica maragalliana de inspiración británica (Shadow Cabinet) para crear una potente contravoz al equipo de Xavier Trias. Esta es solo la primera marca personal que evidencia que Collboni tiene la intención de asumir el control total del proyecto socialista en la capital catalana.

La segunda marca, más clara si cabe, son los nuevos comandantes del grupo municipal. Salvando algunos equilibrios internos, Collboni ha escogido a Gabriel Colomé como presidente, en sustitución del dimisionario Jordi Martí. «Es una persona respetada y más transversal», aseguran en el entorno del alcaldable para justificar la designación como jefe de filas de Colomé, en lugar de Assumpta Escarp. El politólogo mantiene buena relación con todas las sensibilidades de la federación y puede forjar complicidades con sectores científicos, académicos y culturales.

Escarp, sin embargo, cuenta con algunas reticencias dentro del partido, sobre todo entre los secretarios de las agrupaciones, que neutralizaron en el 2012 el intento de la dirección de colocarla al frente del grupo, dejando caer con ello a Martí. Estos recelos no han impedido que la exjefa de gabinete de Joan Clos y exteniente de alcalde de Jordi Hereu ascienda a portavoz del grupo y «mano derecha» del nuevo alcaldable, según fuentes cercanas a Collboni.

ANDRÉS, ADJUNTA / La tercera pieza que ha debido encajar el exdiputado ha sido la de Carmen Andrés, su adversaria en las primarias, que quedó a menos de 500 votos del ganador en la segunda vuelta. Será la portavoz adjunta, pero también la responsable de la concejalía a la que Collboni otorga «más peso»: bienestar local.

El entorno del candidato asegura que la cúpula de la federación, dirigida por Carles Martí, no ha intervenido en estos cambios, que hoy ratificará la ejecutiva del PSC de Barcelona. Collboni y Martí deberán decidir ahora si la nueva era se materializa también en la dirección de la federación mediante un congreso extraordinario antes del verano.