'CASO NÓOS'

El amor como eximente

La infanta Cristina.

La infanta Cristina.

RAFAEL TAPOUNET / BARCELONA
MARISA GOÑI / PALMA

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Adaptando a la realidad española contemporánea el adagio clásico que reza que el amor es ciego, Raphael cantaba que «estar enamorado es confundir lo tuyo con lo mío». Y a esa máxima parece aferrarse ahora la defensa de la infanta Cristina tras la imputación por delitos fiscales y blanqueo de capitales dictada por el juez José Castro en el marco de la instrucción del caso Nóos«La infanta está enamorada de su marido, y cuando una persona está enamorada de otra, confía, ha confiado y seguirá confiando contra viento y marea en esa persona», subrayó ayer el letrado Jesús Silva, socio del bufete de Miquel Roca, quien aseguró que la «inocencia» de Cristina «pasa por su fe en el matrimonio y el amor a su marido».

En declaraciones a los medios de comunicación a las puertas de su despacho de abogados barcelonés, Silva apuntó que, en el caso de la sociedad patrimonial Aizoon

-que comparten al 50% los duques de Palma-, la hija del Rey se había limitado a hacer lo que hacen muchas mujeres -«y hombres», añadió- que confían en sus parejas a la hora de gestionar los asuntos económicos y de firmar documentos. Una maniobra defensiva que, por otro lado, parece dejar a los pies de los caballos a Iñaki Urdangarin. «Amor, matrimonio y desconfianza son incompatibles», declaró el abogado, para quien el legislador «no puede pretender que se diga: 'mujeres, cuando vuestros maridos os den algo a firmar, primero llamad a un notario y tres abogados antes de firmar'».

Reunión con Castro

La infanta, que reside desde el pasado verano en Ginebra, donde trabaja como directora de relaciones internacionales de la entidad financiera La Caixa, viajó el jueves a Barcelona para preparar junto a Miquel Roca la estrategia de defensa. Entretanto, el abogado Jaume Riutort, del despacho mallorquín asociado con el bufete Roca Silva, se reunió ayer durante una hora con Castro en el juzgado de instrucción número 3 de Palma, desde donde se comunicó después con la Fiscalía. Nada trascendió del encuentro, más allá de que la defensa de Cristina no planteó formalmente ninguna solicitud al magistrado, por lo que este mantuvo la citación para el próximo 8 de marzo.

Riutort sí comentó tras la reunión que, en caso de que finalmente la defensa decida recurrir el auto de imputación (el plazo para hacerlo finaliza el miércoles), lo hará directamente ante la Audiencia Provincial de Palma y no ante el juzgado de instrucción. En el supuesto de que tanto los abogados de la infanta como la Fiscalía y la Abogacía del Estado renuncien al recurso, la hija del Rey podría solicitar un adelanto voluntario de su comparecencia y el juez estaría obligado a concederlo. La cita sería de nuevo en un fin de semana por motivos de seguridad.