Despacho con el Rey en Palma

Rajoy advierte de que tomará «acciones legales» en Gibraltar

Rajoy charla con el Rey, ayer durante su tradicional despacho en Mallorca.

Rajoy charla con el Rey, ayer durante su tradicional despacho en Mallorca.

MARISA GOÑI
PALMA

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Mariano Rajoy lanzó ayer una advertencia sobre Gibraltar. El Gobierno, dijo, «se reserva todas las medidas legales» que considere «convenientes» para resolver la crisis del Peñón si no fructifica el diálogo en la escalada de tensión en las relaciones entre España y el Reino Unido de los últimos días. «Espero que no vaya a más», declaró en una breve comparecencia en el palacio de Marivent, en Mallorca, donde celebró el tradicional despacho de verano con el Rey. Tras destacar las «buenas relaciones» entre los dos países, el jefe del Ejecutivo aseguró que defenderá los «intereses nacionales» y habló de «medidas proporcionales» si el Gobierno de David Cameron persiste en su «ruptura unilateral» del tratado de pesca que data de 1999.

El presidente expresó su malestar por el volcado de bloques de hormigón en la bahía de Algeciras porque, a su juicio, no solo «dificultan» la faena de los pescadores españoles, sino que además supone «un atentado contra el medio ambiente». Respecto a las quejas británicas por los exhaustivos controles desplegados por la policía española tras esa acción en el Peñón, Rajoy defendió que se enmarcan en la legalidad. «Debemos hacer controles como los de los últimos días», comentó el presidente, que también evito azuzar la polémica sobre las anunciadas maniobras militares británicas en la zona, ya que figuran en los acuerdos entre ambos países y están autorizadas desde el pasado 4 de junio.

«SENTIDO COMÚN» / No obstante, a la vista del nuevo escenario, expresó su deseo de que impere el «sentido común». Para la recuperación de la normalidad, el líder del Ejecutivo propugnó un marco de diálogo a cuatro bandas, con representación de España, Gran Bretaña, la Junta de Andalucía y las autoridades de Gibraltar. La fórmula implicaría la entrada en el conflicto de los socialistas, ya que gobiernan en la autonomía, pese a que a Rajoy no le satisface su posición en este asunto.

El PSOE se mueve entre el apoyo a la reivindicación de la soberanía española sobre el Peñón y la crítica a la reciente ofensiva desplegada por el Gobierno. El secretario para la Unión Europea (UE) del principal partido de la oposición, Juan Moscoso, anunció que su grupo solicitará la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en el Congreso, y también que registrará un batería de preguntas para que el Ejecutivo explique qué pasa en Gibraltar y qué planes tiene. Los socialistas están interesados en conocer las acciones llevadas a cabo en la lucha contra la evasión fiscal en el Peñón y estudian llevar iniciativas ante la UE.

SIN RESPUESTA / Tras su audiencia con el Rey, el presidente aceptó cinco preguntas de los periodistas que acudieron a cubrir el acto. Dos de ellas quedaron sin respuesta: las planteadas sobre elcaso Bárcenas y Ángel Carromero, el dirigente del PP que conducía el coche en el que murió el líder opositor cubano Oswaldo Payá, y que ahora, cambiando su versión inicial, acusa del accidente a las autoridades de la isla caribeña. «No tengo nada que añadir sobre este asunto», señaló.

Cuando fue preguntado sobre si había hablado con el Rey del extesorero del PP, Rajoy contestó con un escueto «no» y aseguró que los temas que habían centrado el encuentro, además de Gibraltar, habían sido la crisis económica, los incendios que ha sufrido la isla de Mallorca y los asuntos internacionales. Antes de llegar a Marivent, el presidente mantuvo un breve encuentro en el aeropuerto de Palma con García-Margallo, que interrumpió por un momento sus días de vacaciones y navegación por Baleares para trasladarle la última hora del conflicto.

Al igual que el pasado año, el Rey recibió al presidente con muletas en la puerta lateral de Marivent, a fin de evitar la escalera de la puerta principal. Tras el despacho, el líder del PP almorzó con los Reyes y el príncipe Felipe. Después partió hacia Madrid para desplazarse a Pontevedra, donde retomará sus vacaciones. El Monarca, por su parte, regresó a Madrid, para continuar con su recuperación, tras haber pasado apenas una semana en Mallorca.