Mas entona su 'Oh! Europa'

Aplicando la máxima anglosajona deNo news, good news, los sectores independentistas interpretan como una baza el silencio decretado en la Unión Europea respecto de las aspiraciones secesionistas de Catalunya. La UE no tomará partido hasta que un Estado miembro se lo solicite formalmente y la última prueba es la carta de respuesta de la vicepresidenta Viviane Reding a los eurodiputados catalanes que denunciaron las amenazas militares a Catalunya. «La Comisión Europea no realiza comentarios sobre asuntos internos» zanja la comisaria, quien añade que no opina sobre «comentarios formulados por otros, ya que no guardan ninguna relación con la aplicación del Derecho de la Unión Europea», informaEliseo Oliveras. Así, mientras las autoridades comunitarias intentan acotar este debate al doméstico terreno español, Artur Mas, que como la entrañable Ampariues de la serieOh! Europa se imagina una UE más grande que permita dar cabida a un Estado catalán, hoy viaja a Bruselas con el propósito de explicar allí su «transición nacional». Eso sí, no tendrá oportunidad de detallársela a ninguna autoridad europea, puesto que su visita se limitará a una rueda de prensa en la delegación de la Generalitat y a la conferencia que, invitado por el centro de análisisFriends of Europe/ Les amis de l'Europe, ofrecerá este mediodía.

Mas, que tiene previsto pronunciar su conferencia en inglés (una imagen que pone especialmente nerviosos a algunos dirigentes y opinadores cercanos al PP porque interpretan que es su forma de «internacionalizar el supuesto problema catalán»), desgranará sus planes en un hotel, mientras que a la misma hora el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, dará a conocer las (malas) previsiones de otoño para España. Y por la tarde, el protagonismo será para la cancillera Angela Merkel, quien tiene previsto intervenir en el Parlamento. En resumen, no es el mejor día para lograr que las propuestas de Mas se escuchen en Bruselas.

VÍDEO E INSTRUCCIONES / Catalunya todavía no forma parte de la agenda europea, pero, en cambio, Europa (o más bien, la permanencia en la UE de un futuro Estado catalán) sigue siendo motivo de debate entre los partidos españoles. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistió ayer en que los planteamientos soberanistas van contra «la historia, los signos del tiempo y el sentido común». En declaraciones a la COPE, reiteró su oferta de diálogo, aunque a la vez advirtió a Mas de que se está equivocando y subrayó que los gobernantes deben ser responsables y capaces de «controlar la situación». «El mundo hoy no está por levantar muros ni fronteras», concluyó.

Los populares, que han reenviado a todas las embajadas las intervenciones de Rajoy y del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, con el propósito de unificar el discurso del Gobierno también fuera de España, han encontrado su filón en los temores que despierta en una parte del electorado catalán el incierto futuro de un Estado propio. El vídeo de campaña del PPC alienta el miedo a la secesión con la imagen de un informativo de un hipotético futuro donde se explica que CiU y Esquerra han llevado a Catalunya a la independencia y en el que también se explica que el Gobierno de Mas no puede pagar las pensiones, hay un 30% de paro y las empresas han abandonado el país por estar fuera de la Unión Europea.

Sin ejemplos tan catastrofistas, pero elevando también el tono, el candidato del PSC, Pere Navarro, retó alpresidenta «decir la verdad de una puñetera vez». Aferrándose a los diversos y contradictorios posicionamientos que ha ido expresando Mas sobre cómo sería el proceso de ingreso en la UE (desde decir que Catalunya «no se movería ni de la UE ni del euro» hasta reconocer que desde un punto de vista «estrictamente legal», de entrada, no podría estar dentro). Navarro criticó la falta de concreción del líder de CiU. A pesar de que su estrategia se centra en atacar a Mas, el candidato socialista fue otra vez víctima de los discursos contradictorios que surgen de sus propias filas. De nuevo fue Carme Chacón quien, en una entrevista en La Sexta y preguntada hasta tres veces por la consulta «legal» que defiende el PSC, evitó posicionarse del lado de sus compañeros catalanes.