Duran es el centro

Hoy y mañana, Unió celebra un congreso continuista. No puede ser de otra manera para los que consideramos que sin su líder el partido menor ya habría sido fagocitado por Convergencia, el hermano mayor, o quién sabe si en parte por el PP. Es un fenómeno raro pero no inexistente (pienso en los centristas franceses deBayrou) que un partido relativamente pequeño se consolide a base de pesar mucho más por la organización y los posicionamientos que en las urnas.Duran Lleidaes el político catalán relevante que lleva más tiempo en activo. No hay español que le dispute el récord, y menos de su edad, con los años que le quedan por delante.

Los dos secretos de su longevidad son no llegar nunca a la cima -después de las subidas vienen las bajadas; en política se sube por la escalera y se sale por la ventana- y ser útil a los grandes (o, en todo caso, cuando pintan bastos, no ocasionarles más molestia de la que pueden tolerar sin rebotarse).

La fórmula consiste en renunciar al poder del número uno, casi siempre de corta duración, a cambio de influir de manera decisiva durante un periodo más dilatado. En eso se fijan muy pocos. Y son aún menos quienes lo llevan a la práctica. Unió yDuranse identifican hasta tal punto que las siglas UDC bien podrían significar Unió Duranista de Catalunya o, mejor, Unió Duranista Consolidada, ya que no sé de ninguno de los políticos de confianza que ha tenido a lo largo de los años que esté resentido con él o le sea enemigo.Durangana lealtades a base de ser leal.

No hay mucha gente de orden que ante una situación compleja o incierta no se fije en la posición deDuran Lleida. Se desplace hacia donde se desplace,Duranlleva la centralidad con él. Que la comparta con otros o no, depende de los otros. Él posee la rara habilidad de no abandonar la seguridad de la sensatez. Por ello, tanto dentro como fuera, pero casi más fuera, se ha ganado la más amplia credibilidad. Para muchos catalanes deseny, para no pocos españoles y para la mayor parte de los europeos de peso,Duranes un referente constante, seguro y fiable, sobre todo ahora, que la credibilidad de los políticos españoles cotiza a la baja.

El tándem deDuran LleidayArtur Mas es uno de los más sólidos que ha conocido la política catalana. Mientras las dos orillas, la catalana y la española, se separan, no busquen aDuranen medio del puente sino en el mismo lado que elpresident. Si alguien no lo tiene claro, que espere y observe. No falta mucho más de un año para que la historia se acelere y vivamos acontecimientos de extrema tensión y gravedad hasta no hace mucho impensables.Duranmodulará aMas, pero le apoyará y arrastrará a buena parte delestablishment catalán.