«Si es necesario, tendré los avales para presentarme»

-¿Ha servido el debate precongresual para cambiar alguna cosa?

-Creo que sí. Se ha roto un tópico, el del miedo a la confrontación; el de pensar que si había dos o tres candidatos ello suponía división, fractura o pelea. Se ha visto que no, que se puede opinar y discutir sin que suponga un enfrentamiento.

-¿Tiene los avales necesarios para presentarse como candidato?

-Los avales se han de tener a partir de hoy, y no sé si hay candidatos que ya dispongan de ellos. En mi caso, los tendré, si es necesario.

-¿Con quién tiene más sintonía cara a un posible pacto, con Àngel Ros o con Pere Navarro?

-Hay sintonía con todos. Nos unen más cosas que nos separan, somos del mismo proyecto político. Y personalmente nos conocemos de la etapa de alcaldes y con Navarro desde nuestro paso por la juventud socialista. No tengo ninguna incompatibilidad con nadie.

-Todo ello facilita la posibilidad tan comentada de acabar pactando una candidatura unitaria…

-Lo importante es que el PSC cambie y asuma colectivamente la necesidad de ese cambio. Veremos si eso se produce o no. Para mí, es una condición indispensable. Por eso me he metido en esta aventura y es lo que explica mi candidatura. Hemos de entender el mensaje que nos ha enviado la sociedad: «Chicos, cambiad, ¡cambiaaaaaaad! Que habéis hecho cosas que no nos gustan». No solo nos lo dice la gente que ya no nos vota, sino también los que aún siguen haciéndolo.

-¿Existe un riesgo real de ruptura interna del partido?

-La unidad del proyecto siempre se ha de preservar y cuidar. Si eso no se hace, puede estar en peligro. Desde mi punto de vista, la fractura no es una hipótesis a contemplar y no se producirá. La gente que me acompaña y yo mismo podemos estar fuera de la dirección, es una posibilidad real, aunque eso no significaría nunca una ruptura.