PROPUESTAS PARA RESOLVER LOs problemas DE la justicia

Los jueces piden al PP que salve a los tribunales de los recortes

Dos magistrados durante la apertura del año judicial, el pasado septiembre, en Barcelona.

Dos magistrados durante la apertura del año judicial, el pasado septiembre, en Barcelona.

PATRICIA MARTÍN
MADRID

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La justicia esta colapsada. Es el diagnóstico casi unánime de jueces, fiscales y todo el que pisa un juzgado. Y la solución pasa por invertir más dinero y acometer reformas integrales que agilicen los eternos tiempos procesales. Recetas que requieren más inversión, un requisito difícil de satisfacer en plena crisis. Por eso los magistrados reclaman a Mariano Rajoy que, teniendo en cuenta que la justicia arrastra un retraso endémico y que unos litigios ágiles permitirían reactivar la economía, salve a los tribunales de los previsibles recortes que tendrá que acometer para atajar el déficit de las cuentas públicas.

Los jueces decanos denunciaron en su ultima reunión que la justicia es una «asignatura pendiente» debido a la «cicatería» de los sucesivos presupuestos, que, añadieron, solo han servido para poner parches, y al «agotamiento» de su organización. Por eso pidieron que se invierta en nuevas tecnologías, se aumente el número de jueces y se busquen fórmulas que disminuyan el colapso, como la implantación de tasas que eviten demandas «absurdas».

En estas reclamaciones coinciden, en mayor o menor medida, todas las asociaciones de jueces y fiscales. Por ejemplo, la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura se opone al pago de un impuesto indiscriminado, como propone el Govern de Artur Mas, pero reclama una tasa que penalice a quienes hagan un «uso indebido». Su portavoz, Pablo Llanera, recuerda que hay millones de euros inmovilizados por deudores que interponen pleitos que saben que van a perder para dilatar los pagos.

MENCIONES VAGAS / Algunas de las reformas que reclama la judicatura figuran en el programa del PP, aunque los conservadores solo hacen vagas menciones. Prometen, por ejemplo, una ley de enjuiciamiento criminal, sin especificar si quieren mantener el proyecto del Gobierno saliente de que sean los fiscales, y no los jueces de instrucción, los que investiguen. También mencionan una nueva ley de demarcación y planta judicial, otro de los caballos de batalla de la judicatura, aunque sin dar más detalles. Los expertos piden que esta norma incluya la apertura de oficinas en las que un equipo de funcionarios trabaje para varios jueces, con el fin de que el aumento de plazas de magistrados no implique nuevos puestos de funcionarios.

En otras cuestiones, en cambio, el PP es meridianamente claro: recuperará el recurso previo de inconstitucionalidad para los estatutos de autonomía. El objetivo es evitar que el Tribunal Constitucional pueda recortar una norma sancionada en un parlamento. Asimismo, introducirá la cadena perpetua revisable.

INDEPENDENCIA / Otro de los motivos del desprestigio de la justicia es la politización de sus altas esferas. Un problema que ha perpetuado el PP durante años. Sin embargo los conservadores prometen ahora «fomentar la independencia» y acceden a la vieja petición de que 12 de los 20 integrantes del Consejo General del Poder Judicial sean elegidos por los magistrados, en lugar de por las Cortes. Rajoy deberá enfrentarse, además, a las peticiones de los barones de su propio partido que, como la madrileña Esperanza Aguirre, rechazan las competencias en justicia porque requieren muchos recursos y dan poco rédito electoral.