entrevista con la MINISTRA DE DEFENSA Y CANDIDATA DEL PSC

Carme Chacón: «El modelo de la derecha, de CiU y PP, es el del dinero fácil y la ley del suelo»

Carme Chacón, en el salón de su vivienda en el Ministerio de Defensa.

Carme Chacón, en el salón de su vivienda en el Ministerio de Defensa.

JUAN RUIZ SIERRA / ALBERT OLLÉS
MADRID

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Muy preocupada por la distancia entre ciudadanos y políticos, la cabeza de lista del PSC a las generales, Carme Chacón (Esplugues, 1971), dice que será Catalunya quien decida si el próximo presidente es Rajoy o Rubalcaba. Ella está concentrada en los comicios y el Ministerio de Defensa. No en su hipotética candidatura al liderazgo socialista. Ya sea el del PSC o el del PSOE.

-Escuchando sus mítines, parece que se esté tomando esta campaña como algo personal. ¿Por qué?

-Es una campaña especial para mí. No solo por esta crisis, sino porque estamos viviendo un alejamiento de la política. Soy muy consciente de lo que significa la política en la vida de alguien. Ahí viene la parte personal: hoy no estaría aquí ni tendría un hijo si no fuera por la sanidad de Catalunya, ni habría podido estudiar sin las becas de los gobiernos de Felipe González.

-¿Cuál es su receta para la crisis?

-Estamos obligados a dos cosas. La primera, crear empleo. El crecimiento económico debe ser sostenible. La segunda es que no podemos debilitar por el camino la red de solidaridad que hemos construido en 30 años. No haremos una Catalunya fuerte recortando la educación, que es la palanca de cambio del modelo productivo, ni con menos sanidad, que necesitan más que nunca las familias en momentos extremos.

-CiU y el PP culpan al tripartito y al PSOE de haber generado déficits insostenibles que obligan a recortar.

-Hay dos modelos de crecimiento. El primero, que auspician PP y CiU, tiene que ver con la filosofía del dinero fácil y con la ley del suelo, aprobada por la derecha catalana y española, que disparó el precio del suelo un 500% y el de la vivienda un 150% en pocos años. Eso hizo crecer a España por encima de la media europea, y tener el nivel de paro más bajo de su historia. Pero las bases eran ficticias: enriquecieron a unos pocos y han acabado empobreciendo a la mayoría. Hemos de salir de la crisis fortaleciendo los nuevos sectores económicos, la biomedicina, las nuevas tecnologías y las energías alternativas. Esa es la clave: la nueva economía y el crecimiento sostenible. Y de ahí una prioridad: la educación.

-¿Por qué tardó tanto el Gobierno en reaccionar?

-Pinchamos demasiado tarde y con poca energía la burbuja inmobiliaria. Tardamos en desincentivar que el ahorro fuera casi siempre a la compra de vivienda. Y eso nos ha llevado a perder un millón y medio de empleos vinculados a la construcción, que son de difícil reciclaje.

-Sus rivales critican que solo viene a Catalunya para hacer campaña.

-Sánchez-Camacho, Mas y Duran Lleida no solo se ponen de acuerdo en Badalona y Castelldefels, sino también en lo que dicen de mí. Como aprendí de miavi, la única manera de corresponder a la confianza que te dan es trabajar al 100% en las responsabilidades que has asumido. En este tiempo, he estado trabajando en lo que los españoles decidieron: el Ministerio de Defensa. Trabajar por la seguridad de los catalanes y los españoles no es una labor a tiempo parcial. Pero también he estado encima de la cuestiones que afectan más directamente a Catalunya, aunque no me pasara el día poniéndome medallas ni lo proclamara a los cuatro vientos.

-La receta de CiU para salir de la crisis es el pacto fiscal.

-El acuerdo fiscal que suscribieron Castells y Montilla con Solbes y Zapatero ha reportado las cotas más altas de financiación para Catalunya: la liquidación del 2009 ha superado en 400 millones de euros nuestras mejores previsiones. Nos hemos convertido en la segunda comunidad en capacidad fiscal. Supone casi nueve veces más ingresos que el pacto fiscal entre CiU y PP. El camino que ha emprendido el PSC con el PSOE es bueno para Catalunya. Queremos seguir en esa dirección más federalista que la de pactos que no hubiéramos firmado nunca, como el del Majestic.

-Si Catalunya tiene la mejor financiación de su historia, ¿qué ha fallado para que el PSC esté en sus horas más bajas de poder?

-De todas las naciones sin Estado, Catalunya tiene uno de los mayores niveles de autogobierno del mundo. Y somos la comunidad de España con mayor inversión del Gobierno central per cápita en infraestructuras. Pero es verdad que se da una paradoja en referencia a los últimos resultados electorales. Sobre eso hemos de reflexionar en el congreso de diciembre. La gente debe saber ahora qué nos jugamos. Catalunya va a decidir si quien preside el Gobierno es Rubalcaba o Rajoy, que pidió por todas las plazas de España firmas contra Catalunya y llamó a Catalunya expoliadora de los papeles de Salamanca.

-¿Necesita el PSC más voz propia en el Congreso?

-Siempre tuvimos claro que nos opondríamos a cualquier cuestión que afectase negativamente a Catalunya o al desarrollo del Estatut. La última vez fue con la ley de puertos. Existía un principio de acuerdo que vulneraba la capacidad de Catalunya de decidir las directivas de sus puertos y el PSC dijo que no. No votamos diferente porque lo frenamos antes. Hemos hecho un buen trabajo, pero es cierto que se ha producido un déficit de visibilidad que hay que superar. Para ello, apoyo la fórmula Bustos-Ros.

-¿Cómo han acogido la propuesta en el PSOE?

-Todo el mundo con quien he hablado lo ha entendido. Entre otras cosas, porque el trabajo del PSC es muy valorado en el grupo socialista en el Congreso.